La séptima versión del Sello de Excelencia a la Artesanía acaba de premiar a los mejores de 2014, siete objetos de diferentes regiones del país, que destacaron por su autenticidad, innovación y sustentabilidad.
Texto: Jimena Silva Cubillos. Fotografías, Macarena Achurra, gentileza Consejo de la Cultura.
Fuente: Revista Vivienda y Decoración - El Mercurio
Ocho artesanos, de siete regiones, recibieron el Sello de Excelencia a la Artesanía 2014, que desde 2008 reconoce a las mejores piezas artesanales. Busca incentivar la creatividad de especialistas que mantienen vigentes las tradiciones y el patrimonio, promover la producción, además de fortalecer su valor cultural, social y económico. El comité Nacional de Artesanía -compuesto por el Consejo de la Cultura, el programa de Artesanía de la UC y la oficina UNESCO en Santiago- evaluó a 115 piezas, de todo el país, y destacó la variedad de disciplinas premiadas, entre las que se incluyen textiles, cueros, cestería, maderas y metales. Los ganadores son Felipa Condori, de Visviri, que postuló con una manta chinpu que recoge la tradición de adornar las alpacas con pompones de lana; Albina Choque, artesana textil de Pozo Almonte, quien presentó un chal de alpaca natural, hecho con las técnicas liso, ojito de perdiz y espiga; Sebastián Rodríguez, del Valle del Elqui, por sus aros diaguitas de cobre con aplicaciones de hueso de espada de albacora y cuerno de buey; Jacinto Reinoso, de Los Molles, se lució con una caja de cachos con cuero de vacuno y de cabra, propuesta asociada a un objeto de uso actual. De la Región Metropolitana se premió a Liliana Ojeda, autora de una colección de joyas en plata con cerámica: aros "Cono" y el collar "Racimo", que además tiene porcelana. -Lo interesante es la fusión de materiales, el trabajo de los volúmenes y su escala -destaca Liliana, escultora especializada en joyería contemporánea. Y del sur se distinguió a Rudy Neipan, de Lonquimay, por un pocillo de chuchín o picoyo (madera muy dura con alta concentración de resina obtenida de ramas de araucaria). Olga Cárdenas junto a Jerónimo Cheuquián, de San Juan de la Costa, quienes compitieron con una línea de balái, un tipo de fuente redonda utilizada por los mapuches para limpiar el trigo, que sirve para hacer mote o harina tostada. En la ceremonia, además se entregó el Reconocimiento de Excelencia del World Craft Council para las artesanías del Cono Sur. En nuestro país recayó en seis ganadores del Sello Excelencia; tres de la versión 2014 y tres de 2013. Estos fueron Felipa Condori, Jacinto Reinoso, Rudy Neipan; también Soledad Christie, de San Pedro de Atacama, por una cerámica realizada con técnicas de pellizcado y lulo; Eduardo Reyes, de Ancud, que hizo una colección de piezas de cobre grabadas y oxidadas; y Víctor Ruiz, de Liquiñe, por un conjunto de fuentes utilitarias de madera nativa.
CADA PIEZA OBTUVO UN CERTIFICADO QUE AVALA SU AUTENTICIDAD Y CALIDAD. EL 2015 SE VENDERÁN EN LA FUNDACIÓN ARTESANÍAS DE CHILE.