Con el diseñador Cristian Mohaded surge la primera colección de "Argentina nos inspira", proyecto de diseño comunitario impulsado por la oficina de diseño de ese país Voilà, para potenciar costumbres populares. Las piezas de "Simbol" toman su nombre de un yuyo silvestre de las estepas de Catamarca.  

Fuente: Revista Vivienda y Decoración, El Mercurio. Jimena Silva Cubillos.

Destacar las provincias argentinas, sus paisajes, su historia y su gente. Eso plantea "Argentina nos inspira", proyecto de Voilà, firma de diseño con sede en Buenos Aires que busca potenciar las costumbres y tradiciones populares, con una mirada contemporánea. -Intervenimos y revalorizamos muebles y objetos representativos y olvidados de nuestra cultura -asegura el consultor de diseño Eduardo Aldacour, creador del estudio junto a María Garzón Maceda. Después de la línea de mobiliario "Clorofila", surgida a partir de otras propuestas de la silla playera "Mar del plata", ahora están enfocados en "Argentina nos inspira". La primera etapa la concretaron al contratar al diseñador Cristian Mohaded, quien fiel a su hábito de explorar variados materiales y estudiar sus capacidades, pensó en hacer un objeto novedoso con el tejido simbol, una técnica artesanal de su provincia natal. "Les llevé un cesto para poner pan y les comenté que quería trabajar ese material porque soy catamarqueño; en mi casa siempre hubo artesanía como esa", recuerda el diseñador. Instalado en Santa María -ciudad de Catamarca, donde hay una cooperativa de artesanos que hace cestería en simbol-, se familiarizó con ese mundo. Viéndolos trabajar conoció sus tejidos, las tramas (Dama Juana, Abierto, Cordón y Contravuelo, entre otras) y la historia de esta técnica establecida hace unos cien años por Dionisio Chuschuy. El simbol es una fibra vegetal silvestre que crece en los médanos cerca de ríos o arroyos, en sitios como las ruinas de Quilmes o Valles Calchaquíes, que alcanza entre 1,80 y 2 m de altura, y 2 mm de grosor. En invierno u otoño se consigue el mejor de todos; no lo sacan de raíz, lo cortan dejando unos 10 cm de la mata a la vista y vuelven a cortarlo cada dos meses. "La mayoría de las familias vive de esto y muchos están emparentados. Saben que deben respetar el crecimiento de las plantas, también las zonas donde cada uno extrae el yuyo. Se coordinan para ir juntos a buscarlo y repartirlo de manera equitativa", afirma Cristian Mohaded. Como a él le gusta investigar primero, conocer, por ejemplo, las capacidades, limitaciones y posibilidades de cada material con el cual trabaja, fue testeando qué se podía hacer con esta fibra sin buscar una forma o producto específico. En paralelo, advirtió que los objetos realizados con la técnica en cestería simbol se limitaban a paneras y arreglos para la pared de ciertos tamaños. "El tejido es lindo pero tradicional, de uso puntual y pequeño formato. Muy básico, sin plus de diseño; todos hacen lo mismo". Entonces, se le ocurrió manipularlo en otra escala; desarrolló moldes en hierro para que pudieran tejer el simbol sobre ellos y luego reutilizarlos para otras piezas. Sin apuro, dio vida a la colección "Simbol" para Voilà, que partió con las mesas "Cerro", que hoy conforman cuatro modelos de diferentes diámetros y tamaños, todos con cubierta de chapa terracota, gris o crudo. Les siguieron una lámpara de colgar de 50 cm de diámetro, cuyo interior de pantalla es de metal blanco, como un repujado que juega con lo frío y lo cálido, y un pouf con forma de hongo que conserva el moldaje de hierro sobre el cual fueron tramadas sus hebras. Hoy Cristian Mohaded y el tejedor Lorenzo Reyes están dedicados a desarrollar una familia de cuencos, de uso no específico.