Muchos pensaron que la irrupción de los libros electrónicos de a poco terminaría con las librerías. No obstante sus dueños, a través de sutiles cambios como la incorporación de otros productos, tiendas virtuales, despacho a domicilio y nuevas estrategias a nivel de interiorismo, han sabido sacar partido a ese desafío.   

Texto, Jimena Silva Cubillos. Fotografías, José Luis Rissetti.

Fuente: Revista Vivienda y Decoración - El Mercurio

Un centro cultural Qué Leo:Ad portas de celebrar los diez años de la librería Qué Leo, su dueño, Juan Carlos Fau tuvo que ceder el que entonces era su local más emblemático, en el Drusgtore. Eso hizo que en febrero abriera otro en Pedro de Valdivia 40, donde en un garaje en desuso de cuatro metros de ancho, pero más de 50 de largo promueven la lectura asociada a la atención personalizada, música ambiental fuerte y una serie de actividades culturales: tertulias, monólogos, lanzamientos, presentaciones y actividades sorpresa.

Allí, por estos días, comenzará a operar la emisora digital Radioqueleo.cl, que las 24 horas transmitirá música y doce programas sobre libros, y en cuanto habiliten el patio trasero, también lo hará un café, que pretende ser una especie de oasis urbano. Incluso la antigua piscina se transformará en escenario para acoger tocatas y conciertos.  Según explica Fau, periodista de profesión que ha diseñado doce librerías, su fórmula parte del adaptarse al lugar y no al revés. "Es clave entender la estructura original del espacio; por eso aquí creamos un túnel de libros, que da carácter e impulsa a los clientes a ir explorando la librería". Las "3B"TXT:Desde sus inicios hace 9 años TXT se ha diferenciado incluyendo discos y películas a su gama de libros, y también teniendo siempre ofertas y bien destacadas. -En Chile el precio de los libros es alto, pero nosotros demostramos que se puede competir ofreciendo libros de editoriales más asequibles, incorporando cafeterías y preocupándose de ir renovando nuestros locales -afirma Paula Iturriaga, una de las socias de la librería que hoy cuenta con cuatro tiendas. Hace unos días abrieron una de formato pequeño, en Ahumada 264, y remodelaron su casa matriz, en Huérfanos 649. "Creamos una caja negra, sin ninguna parafernalia ni decoración, para que los libros aparecieran como lo más importante, dejando a la arquitectura en un segundo plano. Además, aprovechamos la atura al generar un altillo de circulación, en malla de metal desplegado y madera, que mantiene la armonía de esa nueva espacialidad", explica el arquitecto a cargo del interiorismo Marco Vidal. ¿Cómo seducen las librerías hoy?* Ofreciendo más que libros; ya sea artículos de escritorios, discos, películas o servicio de cafetería. * Con un catálogo abultado de títulos y a precio razonable, donde tienen cabida los saldos. * Mediante un área infantil, ubicada en un sector protegido, para que los padres puedan consultar y decidir su compra tranquilos. * Tienen espacios más amplios, mejor iluminación y secciones para lectores especializados. Cada vez son menos formales y solemnes. * Privilegiando las luces led por ser eficientes energéticamente, frías y minimizar los riesgos de incendio. * Optando por materiales de alto tráfico, como porcelanatos en piso y maderas nobles en el mobiliario. * Se restringe el uso de color en el interiorismo porque los libros contienen mucha información visual. Por lo mismo el mobiliario es sencillo y de líneas rectas. * Para crear cercanía con el lector, se usan los mesones isla bajos, donde suelen estar destacadas las novedades o los títulos de interés general. Ahí se pueden ver las portadas en lugar de los lomos. Clásico del centroFeria Chilena del Libro:Feria Chilena del Libro es algo así como un habitué de Huérfanos. En sus 64 años de vida ha tenido tres locales en esa calle y hace solo un mes abrió el último en el 670, el cual, con casi 600 m2 de superficie y 200 mil títulos distintos, hoy es la librería más grande de Chile. Tanto en esta tienda, como en otras dos inauguradas en los últimos años, se han preocupado de crear puntos de venta que sobresalen por su luminosidad. Pedro Arze, arquitecto detrás de esa nueva imagen, absolutamente contemporánea y limpia, explica que han formulado locales más cercanos a la gente, cuya estética refleja una forma distinta de vivir las librerías, pues ahora estas buscan no ser formales ni claustrofóbicas. -Trabajamos en base a blanco y privilegiamos la levedad para hacer del espacio un estar que invita a vivirlo y hacer una pausa -asegura. Y en esa línea, por ejemplo, en vez de una vitrina con libros expuestos generaron una antesala donde conviven un par de mesones carpinteros reciclados, una mesa de comedor de campo y un piano de cola, que todos los días durante la hora del almuerzo y por la tarde acompaña a los clientes con jazz, tango, bossa nova, música clásica y grandes vals, principalmente. "Es un espacio multiuso que rompe esquemas, capaz de acoger desde lanzamientos hasta tocatas", dice el profesional. Siempre al díaAntártica:Los centros comerciales son espacios muy cercanos a Antártica. No en vano quince de sus 18 locales están en ese tipo de lugares y el último en inaugurarse fue el de Plaza Egaña. Ellos han apostado por acercar el libro a la gente, por estar donde converge el mayor flujo de consumidores. Lo suyo son las librerías de carácter general, que abarcan textos escolares, técnicos y especializados, además de artículos complementarios: lápices, agendas y libretas. Catalina Valdés y Jorge Hasbún, de Grupo Arquitectos, firma que ha hecho el interiorismo de gran parte de sus tiendas, cuentan que el libro sigue siendo el protagonista. Recurren a materiales de calidad y muy cálidos como madera chapa de coigüe y también vidrio con terminaciones en acero para privilegiar la transparencia, los espacios abiertos y luminosos. "Es la esencia de una librería o biblioteca antigua con rasgos contemporáneos". Pasión por la estéticaContrapunto:A fines de los ochenta en nuestro país era toda una odisea encontrar libros especializados de arte, arquitectura, fotografía, decoración, cine, ilustración y diseño, pero que además tuvieran un alto valor estético en sí mismos y fueran asequibles a los bolsillos de los chilenos. En ese contexto surgió Contrapunto, una librería familiar que junto con distribuir publicaciones de editoriales americanas y europeas también da cabida a ediciones chilenas independientes y de su propia editorial. Hace poco más de un mes abrió su tienda número 13, en el tercer piso de mall Plaza Egaña. Marcelo Sotomayor, de Arquitectura FG, estudio a cargo del interiorismo de algunos de sus nuevos locales, señala que allí se proyectó un espacio cálido, vanguardista y sofisticado. Potenciaron el protagonismo de la madera y el rojo, elementos que son preponderantes en la imagen de Contrapunto, e integraron una arcada de piedra pizarra gris para generar un acceso interesante que invita a entrar al lugar. A la vez, en el cielo intencionalmente provocaron una sutil pendiente y jugaron con iluminación led, buscando darle mayor amplitud y dinamismo al local. HOY SE TIENDE A MAXIMIZAR LA SUPERFICIE PRESCINDIENDO DE SILLONES O ESTARES. SE PROMUEVE LA CONSULTA DE PIE PARA FAVORECER EL TRÁNSITO MÁS RÁPIDO DE LOS CLIENTES.