Muchas veces hemos recorrido Santiago y sus edificios sin darnos cuenta del gran valor histórico y patrimonial que esconde cada uno de ellos. En este contexto es que en 2001 la Municipalidad de Santiago y Dupla Diseño Urbano y Planificación implementaron el circuito “Santiago Patrimonial” el cual consiste en casi 3 kilómetros de extensión que recorre el corazón histórico del Santiago fundacional, invitando a las familias a conocer los diferentes espacios públicos que representan el testimonio de un Chile independiente y cuentan en sus muros la historia de nuestro país. En contexto del Día del Patrimonio, se lanzó y donó más de 2.000 ejemplares del proyecto editorial “Descubriendo Santiago Patrimonial”, que contempla una guía de nuestro Santiago patrimonial y cultural, basándose en los 39 edificios patrimoniales que considera el recorrido de “Santiago Patrimonial”. Conversamos con su editora, la arquitecta Constanza Sateler de  Dupla Diseño Urbano y Planificación, quien nos contó sobre el trabajo de poner en valor nuestro Santiago patrimonial.

 ¿Cómo nace la iniciativa de crear un libro infantil que mezcla el patrimonio y la arquitectura de Santiago?

              En el 2009, surgió la iniciativa junto a mi socio, Julio Poblete de Dupla Diseño Urbano y Planificación, con la idea de realizar un recorrido patrimonial por el corazón del centro histórico de Santiago. Para lograrlo, se presentó a la Municipalidad de Santiago con el fin de hacer un recorrido que invitase a los transeúntes, turistas, familias y niños a conocer el Santiago fundacional con el estilo de un museo al aire libre. Dado que la iniciativa tuvo una excelente acogida, se implementó el proyecto “Santiago Patrimonial”, un recorrido de casi tres kilómetros de extensión que pone en valor 39 edificios y siete espacios públicos notables del centro.

           Debido que hasta ahora sólo se ha implementado la línea de medallas metálicas insertas en el piso que guían el recorrido, surgió la idea de hacer un libro guía, que, en ausencia de otros elementos que completan el proyecto original (placas en los edificios y tótems de información), acompañarán el recorrido y entregarán información sobre los edificios y lugares típicos de nuestra capital.

 ¿Cuál es el horizonte de esta publicación?

 El objetivo central es acercar el patrimonio histórico y arquitectónico a un público infantil y juvenil motivándolos a hacer el recorrido “Santiago Patrimonial”. Constantemente, observamos que maravillosos edificios antiguos se demuelen por doquier o que tras cada manifestación pública aparece rayada la iglesia de San Francisco y otras instancias que dan cuenta de la nula valoración por nuestra memoria y patrimonio. Por lo mismo, es fácil darse cuenta que el respeto por el patrimonio no sólo se aprende sino es algo que se siente, por ende nada mejor que desde la infancia se promueva el acercamiento, la fascinación y el orgullo por nuestra ciudad y edificios patrimoniales con todos los secretos e historias que ellos guardan.

 ¿Qué aspectos se quiso resaltar en el libro sobre nuestro Santiago?

 Este libro busca poner en valor la relación que existe entre la historia de nuestro país y la ciudad de Santiago, asumiendo que sus espacios públicos y los edificios que la conforman han sido testigos privilegiados de este proceso. El proyecto quiso dar un enfoque más urbano al patrimonio, resaltando los espacios públicos del centro fundacional poniendo de manifiesto el rol que ellos cumplieron a través del tiempo y cómo fueron evolucionando en términos arquitectónicos, culturales, sociales, etcétera.

 ¿Por qué se eligió Santiago? 

 Escogí Santiago para apoyar el recorrido “Santiago Patrimonial “y porque, objetivamente, en su centro fundacional se concentra una buena parte de nuestro patrimonio arquitectónico.

 ¿Qué invitación les harías a niños y jóvenes sobre nuestra identidad patrimonial?

 La invitación concreta es para las familias, de armarse un panorama entretenido: un picnic, un café o lo que prefieran en cualquiera de los rincones que el libro menciona y se detengan a observar los personajes típicos de cada lugar, los edificios que los rodean, los árboles añosos y las esculturas. Así, poco a poco se empaparán de nuestra historia y se transformarán en “ciudadanos”, algo que hoy por hoy no es obvio ni evidente.