El galardón reconoce el trabajo realizado por una institución museística, durante 2019, especificado en una actividad, la cual debe ser no solo destacable, sino que su ejecución e impacto social constituyan un importante antecedente en la consecución de las buenas prácticas en este ámbito, como una instancia que permita inspirar, profesionalizar y fortalecer el quehacer habitual de nuestros museos, así como fortalecer sus vínculos con la comunidad. "Este Premio constituye un reconocimiento a nuestra labor de los últimos años, en donde la inclusión ha tenido un real significado desde que empezamos a usar esa palabra. El Área de Educación e Inclusión, creada y formada por Paula Caballería, ha realizado una labor de hormiga que en sus inicios parecía utópica y que con el tiempo fue transformándose en una de las principales características de nuestro museo. El Premio Grete Mostny reafirma nuestro compromiso con el público que nos visita y con la labor educativa de los museos además de constituir un gran aliciente que, junto con el apoyo del OIC, han permitido que seamos un espacio de excelencia", sostiene María Irene Alcalde, directora del MAVI. “Este reconocimiento pertenece a cada uno y una de los integrantes del Museo de Artes Visuales, a aquellos y aquellas que han colaborado de manera externa, a aquellos y aquellas que han creído en nuestros proyectos y se han incorporado de alguna manera e incluso a los que partieron hacia otras aventuras. Pero, especialmente este premio es de nuestras comunidades, de los personas mayores que asisten a nuestro programa Té para el arte, de los niños y niñas que participan de nuestros talleres interculturales, de los y las escolares que nos visitan durante el año, de los jóvenes y adolescentes que nos incorporan en sus vidas, de las y los artistas del Centro Creativo Inclusivo, de las personas con o en situación de discapacidad física, psíquica, cognitiva y sensorial por confiar y creer en nosotras, porque sin ellos y ellas esto no habría sido posible”, explica Paula Caballería, directora del Área de Educación e Inclusión del MAVI. “Este galardón se enmarca dentro del Programa “A 50 Años de la Mesa Redonda de Santiago de Chile”, que viene desarrollando desde hace unos años el Comité chileno de museos. Para el ICOM Chile es fundamental reconocer el trabajo de los museos, y sus trabajadores y trabajadoras, cuyos objetivos, programas y acciones develan algunos de los principios que proclamó este encuentro en 1972, y constituyen un hito en la museológía contemporánea. De igual forma, se contemplan aspectos del código deontológico de nuestra institución. En el caso del MAVI, observamos su compromiso permanente en desarrollar, a través del lenguaje artístico, aspectos valóricos con un marcado acento social, como son la empatía, la inclusión, el respeto, la participación y la solidaridad”, señala Leonardo Mellado, presidente de ICOM-Chile. Este año el concurso abordó la temática “Museos y educación para la ciudadanía”, entendiendo que los museos son espacios de comunicación y encuentro, en los que a través de una diversidad de lenguajes estimulan las ideas y las emociones. La Comisión Académica del Premio fue conformada por Darío Aguilera, director del Museo de La Ligua, primer museo galardonado en 2018; Pamela Fuentes, directora del Museo Histórico de Placilla y secretaria del ICOM Chile; Valeria Vera, directora de Educación del Museo Interactivo Mirador, MIM; y Delia Pizarro, coordinadora de Comunicaciones del Archivo Nacional de Chile y tesorera del ICOM Chile.
El Premio Grete Mostny 2020 fue anunciado por Consuelo Valdés, Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, con estas palabras: “Felicito a todos los museos que participaron en esta convocatoria, pero especialmente al Museo de Artes Visuales, el MAVI, que obtuvo el primer lugar del Premio Grete Mostny 2020. Un reconocimiento al camino andado en torno a las acciones de educación por la ciudadanía y, a través de ella, a su aporte al fomento de valores como la empatía, la inclusión, el respeto, la participación y la solidaridad, fundamentales para ejercer adecuadamente el rol social. El MAVI es un gran aliado de nuestro Ministerio, y como tal no podemos más que destacar su trabajo como parte del Programa Otras Instituciones Colaboradoras. Sólo como ejemplo, quisiera mencionar que a su alero desarrolla iniciativas para promover y fomentar el arte contemporáneo, así como programas y actividades educativas que ofrecen experiencias y aprendizajes significativos, especialmente enfocadas en el arte de niñas, niños, jóvenes, adultos mayores y personas con capacidades diferentes. Quisiera también reconocer el trabajo de los otros finalistas: el Museo Violeta Parra, que tuvo la Primera Mención Honrosa, el Museo de Arte Sacro y Costumbrista Buen Pastor de San Felipe, que también tuvo una Mención Honrosa. Un abrazo muy afectuoso y mis saludos para todas y todos quienes integran sus equipos. Los invito a inspirarse en el legado de la doctora Mostny y concebir este Premio que la honra como un aliciente para reconectarse con las audiencias en esta etapa tan compleja y particular que nos toca. Un periodo en que tenemos el reto de recuperar las confianzas y re encantar a la ciudadanía, pero en el que no me cabe duda también seremos capaces de convertir esta crisis en oportunidades. Permítanme, finalmente, en homenaje a todos ustedes y a la doctora, recordar una cita que escuché hace algunos años. Decía algo así como, la dijo la doctora: los museos debieran funcionar como instituciones que previenen o curan la ceguera. Muchas gracias y muchas felicidades”.
Sobre Grete Mostny Glaser (1914– 1991) Nació en Linz, Austria y se nacionalizó chilena. Estudió Arquelogía en Viena y Bruselas, especializándose en egiptología. Llegó a Chile, en 1939, huyendo de la Segunda Guerra Mundial, e ingresó al Museo Nacional de Historia Natural, del que llegó a ser su directora. En 1959, Mostny impulsó la creación de la Asociación de Museos de Chile y, en 1964, se integró al Consejo de Monumentos Nacionales. También representó a los museos chilenos en el Consejo Internacional de Museos (ICOM). Uno de los frutos de mayor repercusión mundial del trabajo de Grete Mostny fue la Mesa de Santiago de 1972, hecho que convirtió a Chile en el epicentro del gran cambio que vivieron los museos en su vínculo con sus públicos, la educación y el territorio, además de la relación de estos con el patrimonio cultural, que es resguardado y estudiado como una gran memoria del mundo, o como fue definido entonces: un “museo integral”. En 1968, fundó el Centro Nacional de Museología, con la misión de ser una escuela de capacitación de técnicos para museos de ciencias. Fue la primera y única escuela museológica en Chile. Años más tarde, en 1977, organizó las Primeras Jornadas Museológicas Chilenas, instancia que fue la primera en que los trabajadores de museos chilenos, tanto estatales como privados, pudieron debatir sobre el quehacer museal y sobre lo que era necesario hacer para que los museos lograsen un funcionamiento óptimo.