La cultura es el capital simbólico de un país y no debe estar regida por las leyes del libre mercado.
Fuente: Facultad de Artes de la Universidad de Chile
El programa del actual gobierno se centra fuertemente en la formación, revisa el financiamiento, crea una institucionalidad y pretende resguardar el patrimonio. Es decir, aborda temas bastante claves, pero siempre está la sospecha si será solo cosmética, o si realmente ha detectado lo profundo de algunos problemas.
La creación—a lo largo de Chile— de centros para jóvenes talentosos basado en el exitoso modelo Balmaceda Arte Joven me parece sorprendente, ya que pareciera que por una vez se ha mirado y valorado los efectos que producen los talleres en los jóvenes. Sin duda alguna es el mejor programa que se ha implementado y replicarlo permitirá un trabajo conectado entre las distintas disciplinas. Es el modelo más concreto y más transformador de la vida cotidiana de los jóvenes.
Por otra parte, es pertinente develar y señalar el gravísimo estado del patrimonio arquitectónico a lo largo del territorio nacional. Tanto o más grave que el deterioro mismo es la situación de los museos, sus depósitos y la precariedad que tienen para funcionar. Debe existir una real voluntad política para hacerse cargo del patrimonio y eso va íntimamente ligado con una decision económica de destinar los recursos necesarios.
Es urgente contar con una política clara que realmente permita salvaguardar el patrimonio de todos los chilenos. Para esto considero fundamental implementar la Reforma Educacional que no sólo afecta y compromete el futuro de la educación pública, sino que involucre y afecta también a las Universidades que tienen a su cargo museos y archivos, lugares encargados de investigar, catalogar y visibilizar el patrimonio de la nación.
Muchas universidades públicas han cuidado, resguardado, defendido y protegido un patrimonio abandonado por muchos. Solo por mencionar el caso del arte contemporáneo y popular, los únicos museos públicos que existen son el MAC y el MAPA, ambos pertenecen a la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, que a pesar de los graves problemas económicos derivados de los vergonzosos recortes presupuestarios del Estado hacia la Universidad de Chile, han resistido gracias al trabajo heroico de jóvenes profesionales del área.
A pesar de que se han creado nuevas formas de museos como son el de las facultades de Odontología y Medicina de la Universidad de Chile, este modelo ya no resiste. No se puede continuar trabajando con migajas y buena voluntad, urge dignificar las condiciones de funcionamiento para estos museos universitarios y para todos los demás, al igual que para orquestas, elencos y teatros de Chile. El patrimonio material e inmaterial es la memoria de un país y sin memoria no hay historia posible.
Nury González Directora Museo de Arte Popular Americano Tomás Lago (MAPA)