Por Francisca Jiménez

En un paseo desde el lago Ranco al Rupanco conocí la ruta Interlagos Sur. Con un paisaje sacado de un cuento de los hermanos Grimm, lleno de praderas bucólicas y pastoriles, el camino pasa por una serie de antiguos puentes de madera que cruzan profundas quebradas, producidas por caudalosos ríos cordilleranos. Inevitablemente, la ruta me recordó la película “Los puentes de Madison”.

Campos verdes, vacas, lecherías y antiguas casas y graneros de madera son parte de este paisaje único de la Región de Los Ríos. Lo especial es que son varias las rutas que uno puede seguir para llegar a un mismo punto. En mi caso el viaje fue desde las localidades de Lago Ranco a Entre Lagos pasando por los pueblos de Ignao, Trapi, Filuco, Chirre y Pilmaiquén, entre otros. Durante el viaje se puede ver una notable muestra de construcciones en madera, principalmente de los antiguos colonos de la zona.

Pero esta es solo una parte de la red Interlagos. Se trata de un proyecto de obras públicas que abarca tres regiones: La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. Uno de los principales objetivos de esta ruta es conectar estas zonas lacustres por un camino precordillerano que una estos lugares y ayude a incrementar la actividad turística y el desarrollo sustentable de parques nacionales, lagos y volcanes, entre otros.

La ruta se extiende en la actualidad desde Victoria y Conguillío hasta Ensenada y Puerto Chico. Su entorno merece un respeto especial por el medioambiente y los pueblos originarios de la zona. Un viaje que se puede hacer con calma y en varios viajes para conocer uno de los lugares más lindos de Chile.

Con una longitud de 1.920 kilómetros, la ruta Interlagos cruza tres regiones y une 22 lagos y 21 comunas. Esta está conformada por seis circuitos viales turísticos. Estos son Araucanía Andina, Araucanía Lacustre, Siete Lagos, Lago Ranco, Norpatagonia y Lago Llanquihue.