Una de las piezas patrimoniales de la humanidad más importante del mundo, los moáis, están peligro de extinción y no a causa de la intervención del hombre, sino por culpa de los líquenes. La mayoría de los moáis de Rapa Nui están siendo carcomidos día a día por los líquenes, éstos son una simbiosis entre hongos, bacterias y algas que corroen la piedra, produciendo su  levantamiento, formando concavidades y orificios, generando el futuro deterioro de uno de los más importantes atractivos turísticos de Rapa Nui. Es por eso que desde el 2009, Escuela de Artes Aplicadas, Corfo y CONAF de Rapa Nui han trabajado en un programa de conservación patrimonial orientado a que la sociedad pascuense tome conciencia de sus recursos turísticos y aprenda a cómo cuidarlos. Para Simone Racz, Directora de la Escuela de Artes Aplicadas y del proyecto en Rapa Nui, "ha existido debate, porque es la primera vez que un grupo de jóvenes -que participaron de una larga secuencia de talleres- realiza una operación como esta, en general esto está solo encomendado a los conservadores y restauradores, por tanto el desafío ha sido ampliar a quienes se encargan del patrimonio y por sobre todo, involucrarlos a ellos". Durante el proyecto se trabajó en extraer los líquenes de uno de los moáis más antiguos de la isla, el Ahu Ature Huke de playa Anakena. En este tiempo se ha capacitado a la comunidad isleña para que aprendan a cuidar sus recursos patrimoniales. Todo esto con el apoyo de la Escuela de Artes Aplicadas, entidad que trae al profesor Lorenzo Casamenti, experto en conservación del Instituto Italiano Lorenzo de Medici y ahora a inicios del 2013, tras cinco años de intenso trabajo, el proyecto culmina con la instalación de un hidrorepelente que evite la reaparición de líquenes en el moái. La actividad se realizará en la semana del 11 al 17 de enero, la cual será dirigida y supervisada por el propio Lorenzo Casamenti. Les dejamos fotos sobre el proceso de extracción de líquenes en Rapa Nui.