Continuando con la tradición alfarera, hoy traigo otro proceso productivo, pero ahora de Quinchamalí, VIII Región del Bío Bío.
Quinchamalí es un pequeño villorrio ubicado a 35 km al suroeste de Chillán. El trabajo artesanal de Quinchamalí es inconfundible, se le puede reconocer por su característica cerámica de color negro, por su temática e imaginario. Esta cerámica se presenta por lo general con piezas utilitaria para la cocina, y también con piezas decorativas cuya temática principal es el mundo rural: animales como chanchos, vacas, cabras y caballos, además de carretas, planchas, y la tradicional y reconocida Guitarrera.
Muchos se preguntan, cómo se logra el acabado negro de las piezas. El proceso tiene que ver con una combustión vegetal: la pieza se calienta y cuando alcanza el punto más álgido de calor, se saca de las brasas y se cubre con material vegetal (como el guano de animal). Este choque entre la pieza caliente y el material vegetal más fresco, genera la combustión y la pieza humeando sale completamente negra.
En esta imágenes, tomadas en un viaje en el 2011, pude compartir con la maestra artesana Gabriela García, quien aparece realizando el popular chancho de Quinchamalí, pertenece a una familia de artesanos y es una destacada maestra, quien además de realizar y comercializar sus piezas, también se ha dedicado a difundir y enseñar su oficio con gran dedicación a niños de la zona.