En más de alguna oportunidad hemos escuchado opiniones que se refieren a Chile como una sociedad cerrada y unos de los países de Latinoamérica con menos identidad cultural. Que nos hemos pasado la vida ocultando nuestros orígenes y copiando las costumbres de los norteamericanos.

Y en parte tienen razón, ¿Cuál es nuestra identidad cultural? ¿Será que la globalización ha influido en la pérdida de lo nacional? El día del Patrimonio Cultural se instauró en Chile en 1999, y su finalidad es permitir al público en general conocer y disfrutar de su patrimonio histórico y arquitectónico nacional.

En ese contexto se podría decir que a los chilenos les falta tener conciencia sobre nuestro patrimonio, de cuidarlo, conservarlo y difundirlo. Esta tarea se forja desde la cuna; es decir, que la responsabilidad recae tanto en los colegios como en las familias, esta última debe inculcar e incentivar nuestro amor las tradiciones, mientras que los establecimientos podrían darle más cabida en sus mallas curriculares a los temas culturales: bailes típicos, tradiciones, entre otros.

Por esta razón es importante aclarar que nuestro patrimonio se cuenta con dos aspectos, por una parte el patrimonio intangible constituye el patrimonio intelectual, es decir, las creaciones de la mente, como la literatura, los ritos y la música.  Mientras que el patrimonio tangible hace referencia a los bienes inmuebles que hacen referencia a los lugares históricos. Sólo en Santiago podemos encontrar un sinnúmero de ellos; el barrio Yungay, la Catedral de Santiago, El Museo Alhambra y tantos más.

Bien lo sabe Alejandra Valdés, Gerente Cultura de la Fundación Gabriel & Mary Mustakis, quien recientemente fue nombrada por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes Región Metropolitana como miembro integrante del Comité Consultivo Regional período 2013-2015.   La labor de Alejandra parte en esta Fundación. Una de las grandes tareas es impulsar múltiples iniciativas culturales y educativas para promover entre estudiantes y sus familias.

Una de las plataformas culturales creadas por la Fundación es “Chilemitos”, cuyo objetivo es rescatar, difundir, compartir y valorar el patrimonio intangible nacional basado en la mitología y los valores asociados a ésta.

¿Cómo surge la idea de rescatar el patrimonio intangible de nuestro país y por qué?

La Fundación ha trabajado desde sus inicios con el patrimonio intangible que se desprende de los mitos griegos y sus valores. En 2009, ad portas de las celebraciones del bicentenario en Chile, la Fundación decide sumar a estos esfuerzos el rescate y difusión del patrimonio intangible del país donde ejerce su acción: Chile.

Estamos convencidos de que el poder educativo y cultural en una sociedad de lo intangible es tan importante como lo puede ser el tangible, y en Chile es un nicho que hasta ese entonces pocos habían explorado.

De acuerdo al programa de la Fundación, ¿cuántos son los niños que han sido beneficiados?

Desde 2009 a la fecha, con este programa hemos beneficiado a  casi 110.000 personas.

¿Cuáles son los próximos desafíos para este año 2013?

Desde nuestra plataforma CHILEMITOS, la Fundación busca entregar diversas experiencias en torno a manifestaciones culturales que tienen que ver con patrimonio intangible a los jóvenes y niños de Chile. Este año, en muchas escuelas ya estamos en un segundo año de trabajo al respecto y la idea es que a fines de año entremos con esas escuelas a trabajar en la identificación cultural propia del lugar. Es decir que las escuelas distingan su propia manifestación cultural y la Fundación en adelante les ayude a desarrollarla y consolidarla en los próximos años.

¿Qué actividades se están realizando en este momento?

Este año estamos con una gira por 24 escuelas a lo largo de Chile (en las regiones VI, V, VIII y IX con el consejo nacional de la cultura; estamos con 6 escuelas trabajando en la Sociedad de instrucción Primaria y con algunos municipios en forma  particular.

¿Cuál ha sido la recepción de la gente en cuanto a "Chilemitos"?

CHILEMITOS ya es una marca y conocida. La gente la identifica mucho a la expo que se hizo en 2009 en el MAC y al libro de COMICS CHILEMITOS.

La recepción es positiva y ya es un “bien deseado”. Pero nos falta que colegios particulares pudieran tomar también este programa y regalar a escuelas públicas lo que ellos toman. ¡Ese es un GRAN desafío!

Cuéntame acerca de tu experiencia durante el programa.

El programa nos llena de orgullo por cuanto brinda a niños de todo Chile a tener experiencias entorno a estas temáticas que hasta la fecha no estaban como actividades sistematizadas.

Hay cientos de manifestaciones de cultura patrimonial que se podrían compartir y nuestro desafío está en mantenernos con una oferta atractiva siempre vinculada al ámbito educacional.