Reviviendo desde la creación alfarera contemporánea tradiciones musicales del pasado de la geografía andina, la artista Francisca Gilli reconstruye instrumentos sonoros que fueron vetados por la evangelización colonial. Hoy, reinterpreta la historia tras recoger relatos de antaño y recrear estas tecnologías sónicas, presentando inéditas hipótesis sobre la leyenda del Manchay P'uytu.
Diversas versiones de una misma historia confluyen ante la creación alfarera de varias obras en manos de Francisca Gili (@seramika_). Dedicada a la conservación e investigación de la herencia cultural, Gili realiza propuestas de creación contemporánea que vinculan el presente con el pasado. Destacando su última serie en cerámica Cantarino, que investiga y reinterpreta la tradición andina prehispánica de las botellas silbadoras.
Francisca, en el ímpetu de preservar antiguas memorias, propone en esta instancia una nueva obra denominada Manchay P'uytu del Mapocho, la cual trata de un conjunto de nueve cántaros de gran formato diseñados para tocar una quena de hueso en su interior.
La propuesta se basa en antiguas leyendas de Los Andes centrales remontadas a la época virreinal del Perú en el siglo XVI. Sobre esto, Gili relata: “hay varios mitos que cuentan de esta tradición, y un elemento común en ellos es que las melodías generaban un vehículo de comunicación con el mundo de los muertos. Estos relatos nos cuentan de antiguas formas de devoción, las cuales fueron erradicadas y prohibidas en tiempos coloniales, por ello  llevan una cualidad negativa donde se trata esta tradición como una idolatría vinculada al  pecado”.
Para contextualizar esta propuesta Gili ha estudiado acerca de la concepción andina de la muerte, que dista en muchos sentidos de la que hemos heredado en la tradición judeo cristiana de occidente. Cuentan antiguos relatos y aún hoy podemos ver que cuerpos de difuntos agasajados con hermosas y coloridas ofrendas son venerados en momentos festivos; el eje de la religión andina es el culto a los ancestros y numerosas fuentes coinciden en que la adecuada veneración a estos cuerpos, además de fortalecer la cohesión social, genera el bienestar de las comunidades y su entorno socionatural. Afirma la ceramista: “Este proyecto busca explorar las posibilidades del sonido y abrir nuevas perspectivas para entenderlo desde las formas de pensamiento que se heredan milenariamente del territorio andino. La música serviría entonces como un vehículo para dialogar con entidades que moran en el entorno como lo serían por ejemplo: los muertos, los hitos de la geografía o los eventos meteorológicos”.  Por ello es que la artista ha bautizado al proyecto Manchay P'uytu del Mapocho, buscando generar desde el arte conexiones con el entorno inmediato donde habita, el valle y la cuenca donde se ha cobijado la ciudad de Santiago.
Desde esta premisa, la artista busca abrir un proceso creativo donde se reinterpreta esta antigua tradición despertando antiguas memorias y formas de concebir el mundo que nos invitan a reflexionar sobre las prácticas contemporáneas y el sentido de la música. Su trabajo recoge ideas que provienen desde estudios antropológicos que coinciden en que en el pensamiento amerindio se considera a todos los seres, elementos de la naturaleza y cosas como personas, en palabras de la creadora “la humanidad desborda al homo sapiens para habitar todo cuanto nos rodea”. Así cada uno de estos grandes contenedores ha sido creado y concebido como un ser vivo.
Con arcillas de alta temperatura -Gres- y esmaltes hechos con materias primas nacionales, se modelaron y decoraron los cuerpos y rasgos que dan personalidad a cada uno de estos contenedores dentro de los cuales las melodías de la quena resuenan. Con la colaboración de Boris Cartagena, músico y arqueólogo, quien ha confeccionado las quenas han podido experimentar esta antigua tradición invitando a diferentes músicos nacionales como Catalina Menares, Victor Lino Venegas, Clemente Mackay, Diego Villela y Alejandro López.
Este proyecto es una iniciativa patrocinada por el Museo Chileno de Arte Precolombino y financiada por el Fondo Nacional de Las Culturas y las Artes - Línea Artesanía 2021.
El día 15 de Septiembre del 2022 Francisca Gilli presentó la propuesta y las ideas que le subyacen en un conversatorio llamado “Descifrando la Música Precolombina”, a través del canal Youtube del Museo Chileno de Arte Precolombino, con el antropólogo Claudio Mercado, el musicólogo José Perez de Arce y el cultor quechua Juan Huarancca. El link se encontrará a continuación.
Para conocer más de la propuesta:
Charla descifrando la música precolombina: https://www.youtube.com/watch?v=EJ41wbS75Ik
Cortometraje: https://youtu.be/iUV4AcOy9hY
Página web: https://www.franciscagili.cl/manchay-puytu-del-mapocho
Instagram: https://www.instagram.com/seramika_/
Sobre la creadora
Francisca Gili Hanisch  es Licenciada en Artes y Magíster en Antropología. Se dedica a la investigación, conservación patrimonial y también a la práctica artística contemporánea. Su trabajo en torno a la herencia cultural es el pie inicial para diversas propuestas de creación, las cuales se basan en las estéticas y performáticas propias de la región Andina. Desde el año 2016 desarrolla su propuesta de creación en cerámica contemporánea Seramika, en la cual genera series temáticas inspiradas en las tradiciones alfareras andinas. Es parte de la agrupación La Chimuchina, quienes investigan y generan una propuesta de arte sonoro a partir de la investigación de la arqueología musical surandina y la continuidad que esta tiene en diferentes manifestaciones tradicionales contemporáneas.