Por Francisca Jiménez. 

Invitado a participar en el XV Seminario Internacional de Artesanía, organizado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, el destacado investigador paraguayo ofreció una charla magistral sobre el arte popular y el formal. En esta entrevista habló sobre su visión acerca de estos temas y sobre su participación como curador de la obra de Bernardo Oyarzún en la Bienal de Arte de Venecia, que se realiza hasta fines de noviembre de este año.

Una verdadera eminencia en cuanto a temas relacionados con el arte en sus más variadas dimensiones, Ticio Escobar tiene una especial mirada sobre el arte popular y la artesanía. Este precursor latinoamericano ha trascendido las fronteras para mostrar su perspectiva sobre la importancia de la transmisión del paisaje cultural en toda obra. Como profesor, crítico de arte, promotor cultural y director del reconocido Museo del Barro en Asunción, Paraguay, Escobar es además un prolífico escritor de libros y ensayos respecto a estos temas. Uno de sus textos más conocidos, junto a "La belleza de los otros", es "El mito del arte y el mito del pueblo", publicación casi obligada para los universitarios que estudian estas materias. En aquel libro, escrito hace más de dos décadas, el autor habla sobre la crisis de la modernidad y las relaciones entre lo popular y lo erudito en América Latina.

SEPARADOS POR, UNA DELGADA LINEA

Respecto a este tema, Escobar comenta que "actualmente es difícil marcar territorios tajantes entre las distintas formas de arte. No solo debido a que el de raíz ilustrada se nutre mucho de las formas del arte popular y del masivo, sino porque además se da el movimiento contrario, ya que el arte popular está, muchas veces, continuamente enriqueciéndose con íconos, imágenes, formas, discursos y problemáticas del arte de origen ilustrado. Como el arte popular también es contemporáneo, es difícil marcar límites claros. Sin embargo, es bueno hacer diferencias porque precisamente el arte popular se afirma como 'diferente a', marcando especificidades que escapan al canon hegemónico. Esa es su mayor particularidad. Se caracteriza, entonces, por hacer diferencias y por tener un carácter colectivo porque, aunque haya artistas populares o artesanos que trabajen de manera individual, siempre hay una referencia comunitaria o social. Una tercera particularidad es la tradición, que se refiere a una comunidad y que se basa en una memoria colectiva. En todo caso, esta dimensión tampoco es definitiva en su aspecto tradicional ya que también hay una especie de aculturación, en la cual las formas nuevas y las globales desalojan las propias, las aplanan, las destruyen y se pierden. Pero también hay momentos de resistencia en que ciertas formas tradicionales se mantienen en medio de cambios muy radicales. Estas son siempre válidas en la medida en que sea la comunidad la que determine cuáles son ellas. Porque hay algunas que están muy anquilosadas y que solo se mantienen para el mercado y para un culto un tanto fetichista de la tradición. Sin embargo, hay núcleos duros más estables como ciertos rituales que conservan un repertorio más profundo y que tienen mayor persistencia", explica Escobar. En cuanto a ejemplos de cuáles serían estas formas tradicionales que se mantienen de manera más constante, el experto comenta que "en Chile podrían ser ciertos tejidos mapuches o ciertas formas de trabajos en madera de ese pueblo. En Paraguay hay algunos tocados con plumas y cestería que mantienen estas formas. En general, son piezas que tienen relación con los rituales. Pasa mucho que las personas que son parte de las fiestas se visten de manera tradicional para la ocasión, pero apenas termina el ritual, vuelven a vestir su ropa cotidiana como jeans y poleras. Eso sucede en toda América. También pasa que hay un momento de la transculturación o de cambio en el cual las culturas en fricción asumen elementos de la otra cultura y se enriquecen con ellas. No son necesariamente momentos de pérdida sino que de transformación".

LA BIENAL DE ARTE DE VENECIA

En cuanto a su participación como curador de la obra "Werken", del artista chileno Bernardo Oyarzún, en la Bienal de Venecia, en que se ven decenas de máscaras mapuches, Ticio Escobar comenta que "la propuesta involucra muchas dimensiones y situaciones. Por una parte, las máscaras mapuches -con todo el significado que tienen detrás- muestran muchos rostros, los que fueron tallados por diferentes artesanos. Ellos sabían para qué las hacían y estaban de acuerdo con ser parte de la obra. Por lo tanto, esta es una especie de asamblea, porque la gente está hablando de manera metafórica al hacer estas máscaras y al pertenecer a distintas comunidades. Por otro lado, la obra muestra una cierta imagen de multitud, interpelación e irrupción de sujetos oscuros e inquietantes sobre madera para marcar una presencia y un territorio que es de Chile".

Finalmente, al referirse al futuro del arte popular y la artesanía en América Latina, Escobar nombra como ejemplo de buenas prácticas lo que se realiza en Chile. "Acá existe un interés en conservar desde la cultura. A diferencia de otros países que tienen una mirada demasiado productivista de las piezas de artesanía, aquí las políticas se centran más bien en el sujeto. Los Sellos de Excelencia y premios a maestros artesanos son un buen ejemplo de ello", concluye el experto.

Publicado en: Revista MásDeco