Regocijo para Cuba, para todas las instituciones que velan por la cultura de esta isla y, especialmente, para los muchos cubanos que se sienten de alguna manera tocados por larumba, es este momento de espera por la posible inscripción de dicha expresión en la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.

Entusiasmo, sí, por la distinción; mas, sobre todo, porque la candidatura no es un informe frío salido de los apuntes de uno o varios investigadores. Primero está la pujanza de los dueños de ese patrimonio - los rumberos - que han sabido buscar las vías para situarse en el peldaño que desean para acompañar a esas comunidades en sus planes de salvaguardia y luego en la preparación de su expediente de candidatura ante la UNESCO estuvo la Comisión para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de Cuba y, dentro de ella, el talento y la entrega de la prestigiosa musicóloga Caridad Diez.

"Falta mucho por llegar a lo que queríamos, pero creo que es un logro y además había una visión muy localizada de la rumba en La Habana y en Matanzas. El Callejón de Hamel fue y es un lugar imprescindible en este proceso de promoción y de un cultivo de rumba real y de portadores realmente acreditados y comprometidos. Pero ahora encontramos que hay festivales, encuentros nacionales e internacionales, encontramos que ya no solo el Callejón, o el Ambia, o el Folklórico acogen a rumberos de muchos otras provincias, ya es una realidad la visibilidad que hay en todas las provincias de Cuba contando incluso con la Isla de la Juventud que tiene un movimiento..." manifestó Diez en una reciente entrevista.

Fotos: Fuente: UNESCO - Medina Hernández, AHS, 2015

Performance of the tumbadora. Callejón de Hamel, Cayo Hueso, La Habana

Más información: Consejo Nacional del Patrimonio Cultural - CUBA

Fuente: CRESPIAL, Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina