Patricia Araya llegó al mes y medio de vida a habitar el cité de Santa Rosa 349. De eso, han pasado más de cinco décadas y la secretaria administrativa aún vive en ese atractivo espacio patrimonial que se edificó hace más de un siglo. “Mi  historia se ha construido aquí”, dice. El 22 de diciembre pasado la Municipalidad de Santiago inició los trabajos en ese conjunto habitacional en el marco de un plan piloto para recuperar 14 de esos inmuebles históricos con el fin de rescatar el patrimonio de la comuna y mejorar la calidad de vida de los residentes de ese tipo de construcciones.

“Veníamos luchando hace años por una mejora de nuestras viviendas. Se arreglaron la fachada, los muros interiores, se instaló iluminación led y, además, rejas y portones eléctricos. Ha sido un gran cambio para nosotros”, explica. El proyecto tuvo un costo de 400 millones de pesos y se replicará durante 2015 en otros 35 cités. “Este programa ha permitido darles una respuesta a miles de santiaguinos que han visto por año el deterioro de su entorno y la impotencia ante la falta de instrumentos y políticas adecuadas para darles solución. Además hemos logrado que se adapten algunos instrumentos de subsidio del Ministerio de Vivienda y Urbanismo que van a entrar a operar en los próximos meses, y van a entregar también herramientas que antes no existían para recuperar esta tipología de vivienda tan particular de los barrios antiguos de Santiago y de nuestro país, y que han estado por tanto tiempo en el abandono”, explicó la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá.  Los primeros beneficiados corresponden a construcciones ubicadas en sectores como San Diego, Ejército, Martínez de Rozas, San Ignacio, Franklin, entre otros. La inauguración de cada una de las remodelaciones comenzó a mediados de marzo y culminó el domingo 12 de abril. La encargada del programa, María Inés Pizarro, explica que otro de los focos ha estado en que los propios residentes se hagan parte de un compromiso con el municipio a través de convenios en los que aportan un 4% del total de los recursos y se comprometen a realizar una mantención y cuidado de los trabajos. “La idea es que sean proyectos colaborativos integrales que empoderen a las comunidades. Ahora estamos en etapa de selección de las viviendas que entrarán en el próximo grupo de recuperaciones”, concluye.       Fuente: Revista Más Deco