Huentelolén es un lugar en el medio.
Entre Cañete y Tirúa (VIII Región) , en la mitad del camino, a orillas del Lago Lanalhue, se encuentra el sector de Huentelolén. Es ahí donde conocí a las artesanas María Paillán y a las hermanas Estela y María Astorga, quienes junto a sus familias trabajan el oficio de la cestería.
A diferencia de otros oficios como la textilería y la alfarería (oficios considerados femeninos), o del tallado en madera, en piedra y el trabajo de los metales del orfebre (ligados tradicionalmente a lo másculino), la cestería es un oficio en el que tanto mujeres como hombres participan. Se comparten las labores y distintas tareas para llevar a cabo cada una de las piezas artesanales. Unos seleccionan la ñocha, otros la cuecen para para preparar la fibra para el tejido, y después de varios días, y una vez seca al sol y a la luz del sereno, se divide y se comienza a tejer.
Estas 3 mujeres abrieron las puertas de sus casas y talleres, y nos mostraron parte de lo que es la tradición mapuche de tejer la fibra de la ñocha.