La idea es tejer un recuadro —del tamaño de una hoja A4 (21 x 30 cm.)— en el que se pueden incorporar tus reflexiones, demandas, mensajes de esperanza y solidaridad para avanzar en la justicia social. Las pastillas que se tejerán durante la muestra serán incorporadas de manera permanente en el Lugar de la Memoria y Tolerancia del Perú (LUM).
Desaparecidos. Entre la búsqueda y la esperanza es la exhibición fotográfica que inaugura el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos este 5 de abril a las 19:00 horas. La intención de la muestra es crear conciencia sobre la dramática experiencia de personas en la búsqueda de sus familiares desaparecidos durante el período de violencia en el Perú, así como la incertidumbre que los acompaña en su demanda por encontrar los restos.
El conjunto de impactantes imágenes es un trabajo colectivo de siete fotógrafos quemuestran las exhumaciones, las restituciones de restos y el dolor de los familiares inmersos en el proceso de tratar de hallar a sus seres queridos. También se exponen imágenes que transmiten la capacidad de estas personas para persistir en su objetivo pese al tiempo transcurrido y las dificultades que enfrentan.
Según el Plan Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, publicado en diciembre del 2016, son más de 13.000 personas las desaparecidas como consecuencia de este periodo de violencia. Siempre que se implemente de forma pertinente, la ley permitirá que miles de peruanos sepan qué pasó con sus familiares y puedan conocer el paradero de sus cuerpos.
La exhibición tiene dentro de sus objetivos visibilizar esta problemática aún vigente en Perú, para que se mantenga como un tema en la agenda principal del Estado peruano, teniendo en cuenta que es uno de sus grandes pendientes.
Tejiendo esperanza
La idea de tejer nace en2008, cuando la fotógrafa peruanas Marina García Burgos y la periodista del mismo país, Paola Ugaz, fueron invitadas por la Comisión de Verdad y Reconciliación (CVR) de Perú para registrar las exhumaciones de los cuerpos de más de un centenar de hombres, mujeres y niños asesinados en 1984 por efectivos militares de la base de Putis.
En dichas exhumaciones, los familiares de las víctimas reconocían a sus seres queridos al tocar la ropa y descubrir los puntos de tejido característicos de su grupo familiar. Al darse cuenta de la importancia que adquiría una práctica tan propia como tejer sus vestimentas, Marina y Paola invitaron a las mujeres de Ayacucho —víctimas de la desaparición de un ser querido a raíz del conflicto armado— a tejer pequeñas pastillas para conformar una enorme chalina que llamaron “La Chalina de la Esperanza”.
Esta dinámica fue repitiéndose una y otra vez en Perú hasta lograr una chalina de más de 1.200 metros que hoy se expone de forma permanente en el Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social (LUM, Lima, Perú).
En Chile, la idea es tejer un recuadro —del tamaño de una hoja A4 (21 x 30 cm.)— en el que se pueden incorporar reflexiones, demandas, mensajes de esperanza y solidaridad para avanzar en la justicia social. Las pastillas que se tejerán en este espacio serán incorporadas manera permanente en el Lugar de la Memoria y Tolerancia del Perú (LUM).
Esta destacada muestra podrá ser visitada en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos hasta el 01 de julio de este año, de 10:00 a 18:00 horas. En ese mismo horario se espera que los visitantes puedan tejer sus reflexiones.