La subdirectora del Servicio Nacional de Bibliotecas Públicas del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, Paula Larraín, nos cuenta las novedades y oportunidades que ha traído la pandemia para una parte muy preciada de nuestro patrimonio: los libros.
Por Francisca Jiménez
1. En octubre de 2020 asumiste como subdirectora del Sistema Nacional Bibliotecas Públicas del Servicio Nacional del Patrimonio. ¿Cuáles son los principales desafíos planteados para este 2021 y 2022, sobre todo en temas de infraestructura, mediación lectora y fomento lector?
Hemos estado trabajando fuertemente con las regiones para fortalecer el Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas desde el territorio, tomando como desafíos las siguientes líneas de acción: institucionalidad, compra de libros, servicios bibliotecarios, políticas públicas, formación y capacitación, comunicaciones y difusión. Por su parte, realizaremos el último trimestre un proceso de planificación estratégica participativa para proyectar en conjunto los próximos años.
En relación a infraestructura proyectamos las siguientes bibliotecas regionales: Arica y Parinacota, Los Ríos, Araucanía, Los Lagos y Punta Arenas, las que se encuentran en etapa de diseño o ejecución. El fomento lector es un área transversal que también estamos potenciando por medio de la elaboración de un plan estratégico que oriente y apoye la gestión en las más de 450 bibliotecas públicas con las que trabajamos.
2. Recientemente supimos que el edificio de la ex cárcel de Punta Arenas se transformó en una nueva biblioteca pública para esa ciudad. ¿Nos puedes contar detalles de ese proyecto?
Lo primero que quisiera destacar en este proyecto es la articulación entre el Gobierno Regional, la Subsecretaria de Desarrollo Regional y Administrativo, el Ministerio de Obras Públicas y el Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, la que ha permitido rescatar un edificio patrimonial complementándolo con un nuevo proyecto arquitectónico, resignificando así un espacio de gran importancia para la comunidad por medio de la lectura. Es un proyecto que estará ubicado en la plaza de Punta Arenas, que contempla espacios inclusivos con un gran diseño interior, apostando también por la descentralización de nuestros servicios.
3. Asimismo, nos interesa saber del proyecto de la biblioteca pública de Chañaral, destruido luego del aluvión de 2015. ¿Cuándo estará listo ese espacio?
La biblioteca pública de Chañaral fue inaugurada el 3 de marzo de este año, albergando un innovador edificio ubicado en la plaza pública de la ciudad, devolviendo a la comunidad local y regional el lugar de encuentro y espacio cultural que fue destruido por completo a causa del aluvión que afectó a la comuna el 25 de marzo de 2015.
Este centro bibliográfico y comunitario de más de 990 metros cuadrados cuenta con una moderna infraestructura y equipamiento de primer nivel, ofreciendo a sus usuarios y usuarias una sala infantil con libros y juegos, una sala documental que resguarda la historia del puerto a través de valiosas colecciones documentales y fotografías de la zona, junto a sus salas general, juvenil, de música, capacitación, salón multiuso, y cafetería, entre otros puntos de encuentro.
4. Luego de haber trabajado durante años como secretaria ejecutiva del Consejo Nacional del Libro y la Lectura del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, ¿cuál es tu visión de la situación que vive el ecosistema del libro en Chile actualmente desde sus fortalezas y sus debilidades?
El contenido cultural en general ha tomado relevancia en este período, y sin duda el libro ha tenido un gran impacto a través de las nuevas formas de acceso, mediación, difusión y adquisición, que han generado cambios importantes en el comportamiento de lectores, editores, autores, libreros y distribuidores, en general cambios en todo el ecosistema. Podemos ver, por ejemplo, el aumento exponencial que hemos tenido en la Biblioteca Pública Digital, con un 46% más de préstamos y el aumento en un 13% de usuarios activos en comparación con el mismo periodo en 2019, también a través de la participación virtual en actividades donde el libro y la lectura son protagonistas, como conversatorios, encuentros y conferencias con escritores de todas las latitudes, en la proliferación de otros formatos de lectura como los audiolibros e incluso los podcast, la realización de ferias del libro virtuales, en las ventas que los libros han tenido por medio de plataformas digitales, en los clubes de lectura que se adaptaron a la virtualidad, en la red de bibliotecas públicas del país que en su objetivo de vinculación permanente con su comunidad, adaptaron sus servicios con creatividad para acompañar a sus usuarios y usuarias en este difícil momento que transitamos, por nombrar solo algunas acciones, que culminan con la declaración del libro como un bien esencial.
En términos de desafíos, uno de los temas importantes de abordar desde las editoriales, es que todavía queda por potenciar un trabajo de articulación entre las asociaciones de editores, veo que existen muchos puntos de acuerdo y es una época en que el llamado es a seguir trabajando colaborativamente, como lo hicieron por ejemplo al aceptar la invitación del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas a ser parte del 7° Concurso de Booktubers y Bookstagrammers.
También se han sumado nuevos actores del ecosistema del libro y la lectura, el desafío es incorporarlos a las prácticas virtuales mencionadas, dejándolas instaladas en complemento con otras instancias presenciales.
Cuando pase el Covid, toda esta experiencia habrá sido una oportunidad para expandir la mirada y el trabajo conjunto por la lectura, el libro y los lectores, eso espero.
5. ¿Hay algún proyecto para la Biblioteca Pública Digital que te gustaría mencionar?
Estamos buscando ampliar y diversificar los servicios que presta la Biblioteca Pública Digital, transformándola en un espacio en el que se pueda construir también comunidad por medio de servicios como clubes de lectura digitales o la coordinación de instancias de reflexión y formación, como el II Encuentro de Bibliotecas Digitales e Industria Editorial que se realizará el próximo 18 y 19 de mayo, el que tiene por objetivo visibilizar la gestión y resultados de bibliotecas digitales y el uso de recursos tecnológicos asociados a la lectura, además de fortalecer el diálogo sobre la edición digital en Chile. Es una instancia para el intercambio y vinculación de ideas, un espacio de información, conversación y formación, dirigido a editores, bibliotecarios, docentes y todo público interesado en la edición y la lectura digital.
Por otra parte, quisiera también invitarlos a ser parte del III Club de Lectura Inclusivo, que este año contará con los destacados escritores nacionales Nona Fernández y Óscar Contardo, quienes abordarán temas como la Realidad Digital, la Salud Mental y la Ciudadanía. Es una iniciativa que ayuda a disminuir aún más la brecha digital, dando la posibilidad de aprovechar los beneficios de la Biblioteca Pública Digital con sus libros en formato digital y audiolibro, aumentando así la posibilidad de llegar a muchas más personas.
Para mayor información:
www.bibliotecaspublicas.gob.cl www.bpdigital.cl
Por Francisca Jiménez
1. En octubre de 2020 asumiste como subdirectora del Sistema Nacional Bibliotecas Públicas del Servicio Nacional del Patrimonio. ¿Cuáles son los principales desafíos planteados para este 2021 y 2022, sobre todo en temas de infraestructura, mediación lectora y fomento lector?
Hemos estado trabajando fuertemente con las regiones para fortalecer el Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas desde el territorio, tomando como desafíos las siguientes líneas de acción: institucionalidad, compra de libros, servicios bibliotecarios, políticas públicas, formación y capacitación, comunicaciones y difusión. Por su parte, realizaremos el último trimestre un proceso de planificación estratégica participativa para proyectar en conjunto los próximos años.
En relación a infraestructura proyectamos las siguientes bibliotecas regionales: Arica y Parinacota, Los Ríos, Araucanía, Los Lagos y Punta Arenas, las que se encuentran en etapa de diseño o ejecución. El fomento lector es un área transversal que también estamos potenciando por medio de la elaboración de un plan estratégico que oriente y apoye la gestión en las más de 450 bibliotecas públicas con las que trabajamos.
2. Recientemente supimos que el edificio de la ex cárcel de Punta Arenas se transformó en una nueva biblioteca pública para esa ciudad. ¿Nos puedes contar detalles de ese proyecto?
Lo primero que quisiera destacar en este proyecto es la articulación entre el Gobierno Regional, la Subsecretaria de Desarrollo Regional y Administrativo, el Ministerio de Obras Públicas y el Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, la que ha permitido rescatar un edificio patrimonial complementándolo con un nuevo proyecto arquitectónico, resignificando así un espacio de gran importancia para la comunidad por medio de la lectura. Es un proyecto que estará ubicado en la plaza de Punta Arenas, que contempla espacios inclusivos con un gran diseño interior, apostando también por la descentralización de nuestros servicios.
3. Asimismo, nos interesa saber del proyecto de la biblioteca pública de Chañaral, destruido luego del aluvión de 2015. ¿Cuándo estará listo ese espacio?
La biblioteca pública de Chañaral fue inaugurada el 3 de marzo de este año, albergando un innovador edificio ubicado en la plaza pública de la ciudad, devolviendo a la comunidad local y regional el lugar de encuentro y espacio cultural que fue destruido por completo a causa del aluvión que afectó a la comuna el 25 de marzo de 2015.
Este centro bibliográfico y comunitario de más de 990 metros cuadrados cuenta con una moderna infraestructura y equipamiento de primer nivel, ofreciendo a sus usuarios y usuarias una sala infantil con libros y juegos, una sala documental que resguarda la historia del puerto a través de valiosas colecciones documentales y fotografías de la zona, junto a sus salas general, juvenil, de música, capacitación, salón multiuso, y cafetería, entre otros puntos de encuentro.
4. Luego de haber trabajado durante años como secretaria ejecutiva del Consejo Nacional del Libro y la Lectura del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, ¿cuál es tu visión de la situación que vive el ecosistema del libro en Chile actualmente desde sus fortalezas y sus debilidades?
El contenido cultural en general ha tomado relevancia en este período, y sin duda el libro ha tenido un gran impacto a través de las nuevas formas de acceso, mediación, difusión y adquisición, que han generado cambios importantes en el comportamiento de lectores, editores, autores, libreros y distribuidores, en general cambios en todo el ecosistema. Podemos ver, por ejemplo, el aumento exponencial que hemos tenido en la Biblioteca Pública Digital, con un 46% más de préstamos y el aumento en un 13% de usuarios activos en comparación con el mismo periodo en 2019, también a través de la participación virtual en actividades donde el libro y la lectura son protagonistas, como conversatorios, encuentros y conferencias con escritores de todas las latitudes, en la proliferación de otros formatos de lectura como los audiolibros e incluso los podcast, la realización de ferias del libro virtuales, en las ventas que los libros han tenido por medio de plataformas digitales, en los clubes de lectura que se adaptaron a la virtualidad, en la red de bibliotecas públicas del país que en su objetivo de vinculación permanente con su comunidad, adaptaron sus servicios con creatividad para acompañar a sus usuarios y usuarias en este difícil momento que transitamos, por nombrar solo algunas acciones, que culminan con la declaración del libro como un bien esencial.
En términos de desafíos, uno de los temas importantes de abordar desde las editoriales, es que todavía queda por potenciar un trabajo de articulación entre las asociaciones de editores, veo que existen muchos puntos de acuerdo y es una época en que el llamado es a seguir trabajando colaborativamente, como lo hicieron por ejemplo al aceptar la invitación del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas a ser parte del 7° Concurso de Booktubers y Bookstagrammers.
También se han sumado nuevos actores del ecosistema del libro y la lectura, el desafío es incorporarlos a las prácticas virtuales mencionadas, dejándolas instaladas en complemento con otras instancias presenciales.
Cuando pase el Covid, toda esta experiencia habrá sido una oportunidad para expandir la mirada y el trabajo conjunto por la lectura, el libro y los lectores, eso espero.
5. ¿Hay algún proyecto para la Biblioteca Pública Digital que te gustaría mencionar?
Estamos buscando ampliar y diversificar los servicios que presta la Biblioteca Pública Digital, transformándola en un espacio en el que se pueda construir también comunidad por medio de servicios como clubes de lectura digitales o la coordinación de instancias de reflexión y formación, como el II Encuentro de Bibliotecas Digitales e Industria Editorial que se realizará el próximo 18 y 19 de mayo, el que tiene por objetivo visibilizar la gestión y resultados de bibliotecas digitales y el uso de recursos tecnológicos asociados a la lectura, además de fortalecer el diálogo sobre la edición digital en Chile. Es una instancia para el intercambio y vinculación de ideas, un espacio de información, conversación y formación, dirigido a editores, bibliotecarios, docentes y todo público interesado en la edición y la lectura digital.
Por otra parte, quisiera también invitarlos a ser parte del III Club de Lectura Inclusivo, que este año contará con los destacados escritores nacionales Nona Fernández y Óscar Contardo, quienes abordarán temas como la Realidad Digital, la Salud Mental y la Ciudadanía. Es una iniciativa que ayuda a disminuir aún más la brecha digital, dando la posibilidad de aprovechar los beneficios de la Biblioteca Pública Digital con sus libros en formato digital y audiolibro, aumentando así la posibilidad de llegar a muchas más personas.
Para mayor información:
www.bibliotecaspublicas.gob.cl www.bpdigital.cl