Desde hoy está disponible el sitio web www.vendedoresplayeros.cl que busca reconocer y homenajear a personas que trabajan como comerciantes ambulantes en el Litoral Central.
Para la mayoría de nosotros las vacaciones terminaron, pero fácilmente aún nos vienen a la mente recuerdos y postales veraniegas que podemos sentir nítidamente: el sonido del mar, las puestas de sol, las siestas en la playa, los castillos de arena… y el voceo de los clásicos vendedores que ofrecen tradicionales productos, como los cuchuflí, maní, barquillo, pan de huevo, merengues, palmeras o charqui, delicias de factura artesanal que repletan sus canastas y cajas.
Es que los comerciantes playeros, aquellos que recorren las playas decenas de veces al día ofreciendo comestibles y otras mercaderías sólo con la energía de su voz, generalmente vestidos de delantal blanco, son un clásico de todo nuestro litoral. Con el fin de poner en valor rol de los Vendedores de Playa, es que nace el sitio web www.vendedoresplayeros.cl, para rendir un homenaje a quienes ejercen este tradicional oficio y conocer las historias de algunos de estos personajes típicos.
Esta iniciativa ha sido realizada por la gestora cultural y periodista María José Guallar Y, quien desde hace varios años ha desarrollado proyectos vinculados a la promoción del Patrimonio Cultural Inmaterial y la memoria popular local. “Quisimos destacar la figura de los comerciantes ambulantes de las playas chilenas, en particular los que trabajan en el Litoral de los Poetas, territorio que va de Cartagena a El Quisco, porque ahí hay una realidad interesante de mirar y de validar. Muchos de estos vendedores de playa –en su mayoría hombres, aunque no exclusivamente- pertenecen a familias de comerciantes y ejercen su oficio desde hace décadas, no sólo en temporada estival, sino todo el año, aprovechando sobre todo los fines de semana largos, y vendiendo productos también tradicionales y de factura artesanal, hechos a mediana escala”, afirma la responsable del proyecto.
Al estar alojada en una plataforma digital, esta propuesta espera crecer sumando nuevas historias, quizás abarcando nuevos territorios del país, para así en un futuro, idealmente plasmar todo en un libro.
Fuente: Memoria Atelier