Por Francisca Jiménez.
Canadá es uno de los países de América que más han avanzado en políticas culturales respecto a los gobiernos de nuestro continente que han tenido que enfrentar siglos de negar o minimizar los efectos de la colonización.
Pues bien. Hace unas semanas fui a ver “Mesnak”, una película del director de cine canadiense Yves Sioui Durand, quien fue invitado a participar al festival Arica Nativa, organizado por Fundación Altiplano. En un español con fuerte acento francés –Sioui vive en Montreal, Quebec–, explica sus razones para poner sobre la palestra temáticas relativas a los pueblos originarios.
“Desde la declaración de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas del mundo ha habido avances paulatinos en la conciencia nacional de los países en las tres Américas. Sin embargo, no es tan visible en todas partes y tenemos ciertos retrocesos en algunas regiones del continente. Los problemas de reconocimento de la propiedad de la tierra y del racismo todavía son importantes y necesitan tiempo para ser erradicados. Eso hace que se perpetúen las tensiones en todas partes de las tres Américas como también en Canadá. Hoy podemos decir que este es el Estado más avanzado en el reconocimento de nuestros derechos como pueblos originarios”.
Y agrega que “’Mesnak’ como película moderna es una señal, una preocupación frente a los efectos malos de la colonización y del desarrollo que parecen inevitables. Es muy importante para nuestras etnias quedar conectados con la espiritualidad y el ‘real understanding’ de las tradiciones”.
Respecto a la pregunta de cómo el arte puede ayudar a procesar problemas relativos al tema de los pueblos originarios, Yves Sioui explica que “ahora en Canadá tenemos una especie de revolución en el arte indígena que es muy fuerte en todas las formas de expresiones. En los años 60 empieza el movimiento de descolonización del arte nativo. Entre 1982 y 1985 se comienzan a desarrollar el teatro y el cine de las etnias originarias. Nuestra compañía es una de las fundadoras del teatro indígena en la provincia de Quebec. Treinta años después llega una nueva generación de artistas indígenas muy talentosos en el arte visual, el teatro, el cine y la televisión”.
“Actualmente ha habido un cambio tan importante de nuestra lucha cultural que el Consejo del Arte de Canadá promueve por primera vez en la historia el desarrollo de un programa especial y prioritario por el arte indígena del país. El arte en toda forma expresa el alma de una cultura para nuestros pueblos. El arte propone una visión íntima de nuestros sueños y de nuestro sufrimiento. Y es el camino para reconstruir nuestras culturas”, concluye el director de cine.
Publicado en: Revista MásDeco - La Tercera