Siempre bajo el criterio de resaltar nuestro patrimonio, la Casa-Museo Santa Rosa de Apoquindo reabre su sala de exposiciones temporales con la muestra EL SANTIAGO QUE SE FUE, una selección de más de 60 fotografías antiguas de la ciudad, tomadas durante los primeros años del siglo XX y recopiladas durante años por el Centro de Restauración y Rescate Patrimonial Brügmann.
Durante varios meses, la Casa-Museo fue sometida a la reestructuración y reformulación de sus diferentes espacios, ordenando y ampliando la Colección de Pintura Chilena de Las Condes, y otorgando un lugar especial a las muestras temporales. Como la conexión con el patrimonio se vive muy fuerte en Santa Rosa de Apoquindo, se eligió la exposición de antiguas fotografías para inaugurar la nueva sala temporal. “La gran mayoría de las imágenes se muestran por primera vez y dan cuenta del impresionante cambio de la ciudad, producido en gran medida por los terremotos y, también por la ceguera histórica con respecto a la conservación del patrimonio urbano”, expresa Francisco Javier Court, director de la Corporación Cultural de Las Condes.
Las fotografías provienen principalmente de donaciones anónimas de personas que conservaban imágenes fotografías familiares, de manera que muchas de ellas se exhiben por primera vez al público. Luego de seleccionarlas, limpiarlas y digitalizarlas, Brügmann las guarda celosamente en gavetas especiales, para que este invaluable patrimonio se conserve para la posteridad.
Integrado por los conservadores y restauradores Fernando Imas Brügmann, y Mario Rojas Torrejón, formados en la Universidad Internacional SEK, el centro Brügmann nació en 2008 con la intención de acercar el patrimonio a todos los chilenos. Una colección que permite al público conocer distintos fragmentos de nuestra historia, aprender en torno al patrimonio y así difundirlo, e incrementar la rica memoria histórica. Edificios, parques, calles y personajes olvidados o desconocidos, dan vida a una época que se fue.
Posiblemente el público se sorprenda al ver una ciudad tan distinta, edificada según la estética del París de Haussmann, con grandes avenidas flanqueadas por edificios de altura uniforme y extensos parques que contenían lagunas artificiales. Lamentablemente, producto de nuestra situación sísmica, todo ello se destruyó y ahora sólo nos quedan las viejas fotografías. Un inolvidable viaje al “Santiago que se fue”.
Fuente: Corporación Cultural las Condes