Por Paulina Sepúlveda G. | Vía La Tercera
Rescata material genético para preservarlos y luego entregarlos a la comunidad científica.
Ya cuenta con muestras del huemul, zorro, chinchilla, picaflor, pudú, entre otros.
El 25% de las especies que habitan Chile son endémicas, es decir, viven exclusivamente en el país, según datos del Ministerio del Medioambiente. Destacan los anfibios (sapos y ranas) donde el 65% son endémicos, los reptiles (63%), los peces de aguas continentales (55%) y las plantas (50%). En el caso de los mamíferos, cerca del 11% tienen esta categoría, como el delfín chileno (Cephalorhynchus eutropia) y el lobo fino de Juan Fernández (Arctocephalus philippii).
Los porcentajes hacen de Chile un territorio clave para la conservación de la biodiversidad del planeta. Para cuidar y preservar la fauna, una alternativas es la criopreservación, proceso en el cual células o tejidos son congelados a muy bajas temperaturas (-80 ºC y -196 ºC), para disminuir las funciones vitales de una célula u organismo y así conservar su material genético.
Cryobaz realiza en Chile esa labor. Se trata de una red de administración de Bancos de Recursos Zoogenéticos, que trabaja en alianza con el Zoológico Metropolitano y la U. de Concepción. La empresa reúne material viable y criopreservado, para salvaguardar especies nativas.
Cristián Rivera, director de Cryobaz, dice que el objetivo es preservar la fauna del país.
Desde tejidos a ADN
En 2010 la U. de Concepción creó un banco genético de fauna nativa, pero la iniciativa no continúo. 'Posteriormente se creó esta empresa con el fin de darle una buena vida a todo ese material', destaca Rivera.
Actualmente cuentan con 64 especies de fauna nativa, de las cuales se conservan tejidos o ADN, plumas, muestras de sangre, biopsias de piel, 'pero no se interviene el animal', dice Rivera. 'La idea es generar un arca para conservar el patrimonio nacional. Queremos recoger el máximo potencial de nuestra fauna en todas las regiones y llegar a las especies que estén en riesgo de extinción', sostiene Rivera.
A la fecha, ya tienen criopreservado el material genético del huemul, zorro, gato guiña, comadreja, chinchilla, picaflor, pudú, llaca y planifican campañas de rescate para animales emblemáticos en peligro de extinción.
'Estamos enfrentando una extinción en masa de animales en el mundo, estamos perdiendo todos los días 10 especies diferentes. Y si no hacemos algo hoy, antes que sea muy tarde, estaremos en problemas', resalta John Verstegen académico de la U. de Wisconsin, experto en evolución y reproducción animal, que visitó Cryobaz.
La única forma de mantener especies es preservar tejidos, asegura Verstegen. 'Por ejemplo, el lobo de Tazmania ya se extinguió, pero se está intentando preservarlo sólo con tejido. Es un desafío enorme, pero algún día será posible'.
Con Cryobaz, dice Rivera, el fin es proveer a la comunidad científica material genético para el desarrollo de biotecnologías, 'que ayuden a mejorar la situación en la que se encuentran las especies amenazadas'.
Fuente: La Tercera