Por Francisca Jiménez
Hace unos meses una gran noticia dejó a muchos perplejos: un enorme hallazgo arqueológico de origen prehispánico al norte de La Serena (un polígono de 380 metros de largo por 50 metros de ancho). Esto, debido a los trabajos de construcción para ampliar la carretera al norte de esa ciudad. Este sitio, por un lado, da muestras de la vida cotidiana de quienes vivieron en el lugar y, por otro, da respuestas a sus procesos funerarios. Culturas molle, ánima, diaguita y diaguita inca fueron los antiguos habitantes de El Olivar.
Hoy son varias las interrogantes acerca de su futuro: desde el sentido de seguir excavando con la pregunta de dónde se guardarán los objetos y cuerpos que se han ido encontrando, hasta quién se hace cargo de seguir costeando las obras de esta gran necrópolis. Por otro lado, algunos expertos opinan que los trabajos de construcción para ampliar la carretera entre La Serena y Vallenar deberían parar y continuar por otro trazado con el fin de convertir este lugar en un museo de sitio. Otros son de la idea de, simplemente, dejar de excavar ya que la superficie total de El Olivar sería demasiado grande y los cuerpos y piezas encontrados prácticamente no tendrían espacio para ser conservados de manera óptima.
Hasta el momento han sido más de 200 los restos humanos encontrados junto a los de 50 camélidos. Cifras que podrían subir ya que a la fecha los trabajos de excavación corresponden solo al 2% del total de la superficie de El Olivar.
Paola González, arqueóloga encargada del proyecto, se refiere a la importancia del hallazgo en términos generales. "Nosotros tenemos una memoria histórica muy corta. Somos naciones jóvenes y nuestros primeros documentos escritos son del siglo XVI. Sin embargo, tenemos una prehistoria de 20 mil años. Únicamente son los objetos los que quedaron, no los libros, y son ellos los que nos van a ayudar a reconstruir este pasado. Por eso es tan importante El Olivar, porque nos va a permitir descubrir grandes espacios vacíos de la cultura histórica nacional, en especial de la IV Región. Acá va apareciendo el pasado de los hombres, las mujeres, los niños. Cómo fue su calidad de vida, su universo simbólico a través de los diseños de las cerámicas, entre otros aspectos".
Cuenta que el equipo de arqueólogos, antropólogos y expertos comenzó a trabajar en el lugar para sondear lo que había a mediados de 2015 y que pronto se dieron cuenta de la magnitud del descubrimiento (desde conchales, objetos de piedra, cerámicas, piezas de oro, instrumentos, huesos, vestigios textiles, entre otros). Hoy se espera que la empresa constructora y el Estado lleguen a un acuerdo para el futuro de este lugar y que las autoridades le den una especial importancia a este sitio arqueológico.
Publicado en: Revista MásDeco - La Tercera