Por Solana Trucco

Este relato está construido a partir de la recopilación y el relevamiento de  testimonios de artesanos/as argentinos y de Latinoamérica. La presentación pretende transmitir el sentir de los artesanos sobre sus oficios, así como sus búsquedas y recorridos para hacer de ellos un medio de vida sustentable.

Hace unos años decidí enfocarme en el sector artesanal. Una profunda admiración y respeto por los hacedores aunada a mi profesión de periodista por conocer, investigar, aprender y entender para luego contar y transmitir, me llevó a crear el programa de radio digital Manos de Artesano[1]. El proyecto transita su quinto año de vida, durante este tiempo realizamos más de 220 entrevistas a diferentes actores de la región que forman parte del campo artesanal. Sobre la base de ese material se desarrolla el artículo.

pieza-unica-hotel-edenQuiero destacar la capacidad que tiene el artesano de generar su propio puesto de trabajo. A través de su costo y de su esfuerzo construye su fuente laboral. En general, el Estado no le da el puesto de trabajo, ni una empresa, ni una ONG.

“No sabemos cuán significativo puede ser para el PBI, quizás no mucho. Pero sin lugar a dudas lo es como fuente de empleo, que complementa los ingresos familiares de muchos grupos o es el principal ingreso de poblaciones vulnerables como es el caso de los grupos indígenas, afrodescendientes o desplazados”, indica el Informe del Consejo Federal de Inversiones (CFI) sobre el sector artesanal de Argentina[2].

El artesano genera su propio empleo y a la vez inicia cadenas económicas. Que los artesanos y artesanas puedan sostenerse en sus oficios y vivir de lo que hacen depende de la comercialización de sus piezas.

¿Quién está detrás de cada pieza?

Cuando nos referimos a una artesanía pensamos en tres elementos: el producto realizado, la pieza en sí; el proceso de producción/creación donde se plasma el saber hacer; y el hacedor, el sujeto creador.

Al visitar y recorrer una feria de artesanías, observo las piezas, las toco para sentir los materiales y las texturas. Las sensaciones que vivencio, principalmente, a través del contacto con las manos me hacen pensar en cómo fueran concebidas, en las manos que trabajaron para ello y, por supuesto, en la carga de sentido que lleva impresa cada obra. Por eso siempre me pregunto: ¿quién está detrás de cada pieza?

Cada objeto artesanal lleva consigo la impronta de su hacedor, una parte suya se entrega en cada objeto que hace. Se queda en él y, a su vez, viaja y la comparte con otros. A través de la creación va plasmando sus experiencias, su forma de ver y de estar en el mundo, sus emociones, sus historias, su cultura.

¿Cómo es ser artesano? ¿Qué significa ser artesano?

img_9056Luego de haber entrevistado e intercambiado con cientos de artesanos/as hay conceptos e ideas que quiero destacar de sus testimonios. Ser artesano es una forma de vida y de trabajo que implica soledad y a la vez una enorme libertad. Es también trabajo comunitario y por sobre todo es identidad. Es arte y oficio. Es entrega y pasión por crear objetos útiles y bellos, y a través de ellos llevar un mensaje. Es tiempo y dedicación en el proceso de construcción. Es respeto por el medio ambiente. Es conocimiento e investigación. Es experimentación. Es sacrificio y esfuerzo. Es lucha y resistencia.

Estos hombres y mujeres que crean con sus manos luchan para que su trabajo sea valorado y que la sociedad y el Estado los reconozca como trabajadores de la cultura. Desean mejorar su calidad de vida y la de su comunidad. Y a la vez poder seguir trabajando enfocados en la calidad y no claudicar frente al sistema de producción capitalista.  A partir de una autocrítica a la individualidad, anhelan la unidad y la organización para construir en la diferencia, generando propuestas colectivas. “Quién mejor que un artesano para entender a otro”, “conocemos nuestras demandas”, son frases que están presentes en sus testimonios.

“Queremos seguir haciendo nuestro trabajo porque es algo que nos identifica como comunidad wichí y es muy valioso[3]”, relata Sofía López artesana de El Impenetrable chaqueño, pertenece a una comunidad indígena y es la presidente  de la Asociación “El trabajo de las mujeres wichí”, agrupación que se gestó para dar continuidad al trabajo de estas mujeres. Ellas utilizan la fibra del chaguar, la materia prima que el monte les ofrece, para hacer sus piezas artesanales, una tradición ancestral de las wichí.

En esta forma de vida elegida el artesano viaja, se mueve, se traslada de un lugar a otro. Le pone el cuerpo. Lleva lo suyo para empaparse de lo otro y de los otros. Explora, descubre. Hay una búsqueda, una sed de conocimiento e intercambio. “Soy artesano por vocación. Respeto al que vive de esto porque hay que andar[4]”, dice Eduardo Bravo, artesano que trabaja el cuero. Cada fin de semana ofrece sus piezas en la Plaza Francia de la Ciudad Buenos Aires. Ha viajado mucho por el país y dice que volvería a elegir este camino por la gente que conoció y por la que conoce.

“Es difícil vivir de ser artesana. Es una elección de vida. Hay momentos en que todo va para atrás y no se vende nada. Hay que aprender a sostenerse en lo que hace y creer en lo que hace[5]”, señala la artesana textil Vanina Bujalter, premiada en el año 2010 con el Reconocimiento de Excelencia UNESCO.

Sobre las Ferias

img_8909La comercialización de los artesanos se centra principalmente en el mercado interno y lo hacen a través de las ferias. Se constituye en el espacio por excelencia de estos artífices. Es un mercado y mucho más, se trata de un lugar de encuentro y de reconocimiento. Allí están en contacto con sus pares, salen de la soledad de su taller para intercambiar por unos días con gente que vive de una forma similar. “En la feria adquiere legitimidad y es parte necesaria para construir su identidad. Es un lugar donde hay saber, donde se constituye socialmente, un lugar donde conoce el mercado, donde se crea una idea de su público y, además, hace una actividad de difusión en favor de la artesanía. Es un intercambio social y económico”, señala la museóloga Graciela Juárez, ex coordinadora de la Feria de Maestros Artesanos de Rosario en la provincia de Santa Fe.

En las ferias comparten y conviven durante varias jornadas, y allí se refuerza el sentido de hermandad que también los caracteriza. “Los artesanos nos sentimos familia[6]”, aseguran Cesar Merhe y Andrea Marega en su stand de cuchillería forjada a mano en la 50º edición de la Feria de Artesanías y Arte Popular Augusto Raúl Cortazar en la ciudad de Cosquín, provincia de Córdoba, la más antigua de la Argentina. “Viajamos juntos, somos como hermanos. Hay espíritu solidario”, son parte de las vivencias que describe Eduardo.

Además, las ferias son un sitio donde hacen difusión y fomento de su arte, y es una tarea que también llevan adelante los artesanos y hay que potenciarla. “Los  artesanos somos artistas. Queremos estar en las ferias para demostrar el arte que hacemos”, afirma el orfebre Ariel Salinas, oriundo de Malvinas Argentinas, provincia de Buenos Aires.

“Transmitir todo lo que podamos al público. Que pueda valorar una pieza que estuvimos trabajando muchas horas”, enfatiza Andrea.

Historia de resistencia

“Ser artesano lo llevamos muy adentro de nuestro corazón. Luchemos por tener nuestra identidad propia, no nos dejemos avasallar por nadie”, señala Alejandra Taritolay, de la provincia de Salta, cestera que trabaja con la fibra simbol.

Escucho muchas historias sobre las dificultades y amenazas a las que tienen que hacerles frente cotidianamente: la reventa, las importaciones de pseudo artesanías que están presentes en los mismos espacios destinados a la exposición y venta de las auténticas artesanías locales.

Tienen que lidiar permanentemente con los municipios de turno que administran los espacios feriales en plazas y lugares públicos. Sufren los cambios de autoridades y el desamparo institucional. Los artesanos no son aun sujetos de derecho, dado que en la Argentina no hay una ley nacional que los incluya y proteja. El último proyecto presentado fue en 2015. En él se avanzó hacia la construcción de consensos para la elaboración de un texto final con aportes y propuestas de artesanos de las diferentes regiones del país que participaron durante dos jornadas en el Congreso Nacional. Pero no se avanzó en su tratamiento en el recinto parlamentario. La realidad es que los artesanos siguen esperando su turno[7].

Los hacedores creativos también plantean disconformidad a la propuesta de exposición tradicional de las ferias: encerrados en cubículos y separados por módulos y paneles que dividen a unos de otros. En muchos casos con una mesa que a su vez los distancia de la gente.

Desafíos

img_6783Hay iniciativas de grupos de artesanos que han nacido a partir de sus necesidades y demandas. Se trata de pequeñas ferias autogestivas organizadas por y para artesanos/as. Espacios de difusión, promoción, puesta en valor y comercialización. Con la intención de generar una red de artesanos/as y artistas con capacidades productivas propias sin depender de privados o del Estado.

 “Combatir y resistir con calidad pero unidos[8]”, señala el ceramista Gabriel Cepeda, oriundo de la ciudad de Granadero Baigorria, provincia de Santa Fe.

“El desafío es poder trabajar desde la diferencia porque es un grupo muy heterogéneo  el que compone la artesanía y hay que poder generar cosas entre nosotros[9]”, Tristán Cabrera (Agua de Oro, Córdoba).

Tristán y Gabriel son integrantes de Pieza Única. Obras de autor[10]. Un grupo conformado por 30 artesanos, artistas y creativos autoconvocados y autogestionados que buscan generar nuevos espacios y modos de encuentro y expresión. Han llevado adelante dos eventos durante 2016 en la provincia de Córdoba. El primero en el Edén Hotel de la ciudad de La Falda, en el salón principal de este espacio recreativo, cultural e histórico. Allí pusieron en práctica su idea de muestra, diferenciándola del espacio tradicional que ocupan en las ferias, con una propuesta integral de exposición y de jerarquización de sus piezas. Funcionaba “como una obra en sí misma, un organismo vivo en el cual el todo es más que la suma de las partes, aunque cada una de una ellas tiene sentido en sí misma en una permanente comunicación con el otro”.

Estos artesanos viven en diferentes localidades y provincias. Se juntan esporádicamente en algunas ferias y durante el tiempo que comparten planificaron el proyecto. Aprovechan las redes y los celulares para mantenerse comunicados y en contacto cotidianamente y así poder organizarse.

Existe otra experiencia reciente: CREAR Artistas Argentinos en Acción.  Un grupo de 10 artesanos que residen en la Ciudad de Buenos Aires que se juntaron para pensar y generar alternativas innovadoras y nuevos espacios de exposición que funcionen tanto para la comercialización como para la demostración de oficios y el dictado de talleres. El objetivo es poder integrar en un mismo lugar el trabajo, la venta y la formación. Una iniciativa a pulmón que apunta a llegar a nuevos públicos, principalmente turistas, con una propuesta distinguida.

En el hacer surgen inconvenientes y dificultades, ya que el artesano transita nuevos caminos que tienen que ver con la gestión. Aprender de las experiencias y realizar ajustes para crecer. Hay nuevos conocimientos para adquirir que permitirán fortalecer las propuestas porque haciendo y andando es como surgen y se consolidan los proyectos.

Profesionalización de los agentes culturales

En Chile llevaron adelante una iniciativa para los artesanos metropolitanos que apunta a su profesionalización. Un seminario denominado “Reflexionando sobre nuestra identidad como artesanos y cómo sacarle partido”[11]. Organizado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de la Región Metropolitana y la Escuela de Diseño de la PUC, a través de su Programa de Artesanía. La meta es promover la sostenibilidad económica en el tiempo de los proyectos e iniciativas artístico-culturales, a través del desarrollo de competencias en herramientas de gestión acordes a la realidad del sector.

En Argentina existe un equipo interdisciplinario de gestión privada que lleva adelante programas para profesionalizar al sector artesanal. Indican que “el trabajo artesanal profesional tiene desafíos que van más allá del dominio de la técnica y de la calidad y belleza de la producción. Conocer el mercado y los costos de producción, valorizar el trabajo propio y hacerlo visible, relacionarse con colegas, planificar y cumplir objetivos, conocer alternativas de financiamiento, son aspectos claves para la profesionalización del trabajo y para hacer de él un medio de vida sustentable”[12].

img_9068Pensar en los oficios artesanales como un medio de vida sustentable. “Plantear la educación de los oficios como un aprendizaje integral con todas las herramientas, para aprender a desenvolvernos en el ámbito y que de esa manera nos permita formar una vida plena. Y finalmente, que nuestros oficios artesanales sean reconocidos como trabajo, aun en nuestro tiempo, es una de las grandes luchas a dar”, asegura el orfebre Gustavo Nahuel, integrante de la Cooperativa La Feria Uno de la ciudad de Neuquén, Patagonia, Argentina.

Para que los artesanos puedan vivir de lo que hacen necesitan espacios de venta, accesibles y permanentes, además de contar con las condiciones propicias para el desarrollo de sus oficios. Desde el acceso a la materia prima hasta estar dentro del sistema de salud y seguridad social, pasando por generar campañas de divulgación y fomento internas mostrando qué es lo que se hace en nuestro país y constituye nuestra identidad, entre muchas otras cuestiones. Acciones que claramente tienen que estar impulsadas y/o acompañadas por el Estado.


[1] Página web programa de radio digital Manos de Artesano www.manosdeartesano.com

[2] Consejo Federal de Inversiones (CFI) “Informe Sectorial sobre Artesanías”, http://cfi.org.ar/nota/informe-de-la-actividad-artesanias-en-la-argentina/. Acceso: 10 octubre 2016.

[3] Conferencia de la artesana Sofía López, “Legado Vivo Patrimonio, arte y reciprocidad”, Casa del Bicentenario, Buenos Aires, 15 de Junio de 2015 https://manosdeartesano.com/2015/06/23/el-trabajo-de-las-mujeres-wichi-en-el-impenetrable/

[4] “Entrevista a Eduardo Bravo, “Soy artesano por vocación”, Manos de Artesano, Radio Arinfo, Buenos Aires, 27 de julio de 2015 https://manosdeartesano.com/2015/08/02/soy-artesano-por-vocacion-entrevista-a-eduardo-brabo/

[5] Entrevista a Vanina Bujalter: “A mi taller lo abrazo”, Manos de Artesano, Radio Arinfo, Buenos Aires, 7 de marzo de 2016 https://manosdeartesano.com/2016/03/09/a-mi-taller-lo-abrazo/

[6] Entrevista a Cesar Merhe y Andrea Marega: “Cuchillería forjada a mano”, Manos de Artesano, Radio Arinfo, Buenos Aires, 28 de marzo de 2016 ahttps://manosdeartesano.com/2016/04/05/cuchilleria-forjada-a-mano/

[7] Columna de la autora, Blog Arte Popular, Chile, 27 de marzo de 2015 http://artepopular.cl/2015/03/27/argentina-avanza-hacia-una-ley-nacional-para-el-sector-artesanal/

[8] Entrevista a Gabriel Cepeda: “Los secretos del Barro”, Manos de Artesano, Radio Arinfo, Buenos Aires, 12 de abril de 2016 https://manosdeartesano.com/2016/04/12/los-secretos-del-barro-entrevista-a-gabriel-cepeda/

[9] Entrevista a Tristán Cabrera: “Voy ensamblando y jugando con los colores de la madera”, Manos de Artesano, Radio Arinfo, Buenos Aires, 22 de agosto de 2016 https://manosdeartesano.com/2016/08/31/voy-ensamblando-y-jugando-con-los-colores-de-la-madera/

[10] Página web del proyecto Pieza Única piezaunicaartesanias.blogspot.com.ar

[11] http://www.cultura.gob.cl/eventos-actividades/mas-de-50-artesanos-de-la-region-metropolitana-participaron-en-seminario-de-artesania-en-la-comuna-de-lo-prado/

[12] “Entrevista a Gustavo Gibert y Julio Malarino, integrantes de Umbral Acompañamientos Productivos, Manos de Artesano, Radio Arinfo, Buenos Aires, 4 de julio de 2016 https://manosdeartesano.com/2016/07/09/acompanamientos-productivos-para-artesanosas/