La artesanía Rapa Nui guarda en su proceso de elaboración un incalculable legado artístico cultural, que solo ha sido posible mediante el traspaso de generación en generación de conocimientos, formas de vida, tradiciones ancestrales y técnicas. Así se logra un producto elaborado cuidadosamente por mujeres de esta etnia, con materiales propios de la isla, único e irrepetible en otro lugar del mundo.
Sin embargo, las mujeres recolectoras de caracoles marinos y artesanas de Isla de Pascua, hoy ven como dicha tradición se ve amenazada por una invasión de réplicas fabricadas en otros países, desvalorando lo genuino y propio del legado cultural Rapa Nui. Estas no sólo son vendidas en diversas partes del mundo, sino que además, se comercializan en la propia isla; generando un deterioro de la identidad del territorio, menoscabando las oportunidades de las artesanas locales, y muchas veces decepcionando a los turistas que las adquieren pensado que se trata de productos genuinos.
Para revertir esta situación, estas mujeres crearon la Asociación Nja Vovo Po poro nui (“grupo de hermanas que se ayudan entre sí”), que con el apoyo del Centro de Investigación Marina del Campus Quintay (CIMARQ) de la Universidad Andrés Bello (UNAB), se encuentran trabajando en un proyecto financiado por el Gobierno Regional de Valparaíso. Este busca co-desarrollar productos turísticos y en ese marco, la obtención del Sello de Origen al alero de Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI), que proteja la artesanía genuina a partir de estos caracoles marinos y su proceso de confección, herramienta que contribuirá a potenciar cualquier nueva oferta de turismo de experiencias entorno a este producto marino.
Sara Roe, quien encabeza esta asociación local, señala que “esta amenaza, cada vez más grande, nos ha llevado a buscar protección para nuestros productos, que son elaborados con caracoles marinos únicos (caracol Pure). Si hay una mayor valoración de nuestros productos locales, genuinos, mejorarán las condiciones y la extracción será menor, no habrá espacio para quienes no respeten las tradiciones y la conservación de nuestras especies marinas”.
El Sello de Origen identifica cualidades, reputación y otras características que detenta un producto en función del lugar en que se produce. Con ello, se protege el esfuerzo y trabajo de las comunidades de nuestro país.
Para Francisca López, académica del CIMARQ.-UNAB quien coordina este proyecto, “el Sello de Origen, en su categoría Denominación de Origen, no solo protegerá el caracol Pure, sino que además el conocimiento y trabajo de las mujeres recolectoras y artesanas en la isla tendrán un reconocimiento, un valor agregado, y el turista podrá diferenciar claramente si es un producto auténticamente Rapa Nui ya que existirán distintivos y etiquetas.”
Para el director del CIMARQ, Diego Ramírez, el fortalecimiento de la identidad local de las comunidades costeras y, en especial, aquellas tradiciones y formas de vida de las mujeres recolectoras de caracoles en Isla de Pascua, ha tenido un impacto muy positivo sobre el tejido social, ha promovido la conservación de los ecosistemas e inclusive, ha llegado a catalizar nuevos emprendimientos en turismo sostenible en un destino consolidado y reconocido mundialmente como lo es Isla de Pascua.
Fuente: Franco Pendola