El viernes 19 de agosto, llega a la Sala Joaquín Edwards Bello del Centro Cultural Estación Mapocho, la muestra que reúne el trabajo de dos jóvenes fotógrafos nacionales: Matías Poblete y Cristián Ochoa. Gracias a un relato estilo documental, ambos inician un recorrido alejado de las luces y el aplauso propio del mundo circense.
No sólo fueron concebidos como el retrato de una realidad desconocida por buena parte de la población, sino como un rescate patrimonial – y por qué no reconocerlo – como una suerte de justo homenaje. Con estas credenciales se presentarán desde el viernes 19 de agosto hasta el domingo 2 de octubre, los proyectos fotográficos “Coreto” y “El show debe continuar”.
Propuestas que fueron elaboradas por separado – sus autores no siquiera se conocían al momento de su génesis – pero que el Centro Cultural Estación Mapocho se encargará de reunir en una sola gran exposición, bautizada simplemente como “Circo”.
“Me llamaba la atención el coreto (tras bambalinas). Ellos son muy distintos y su estilo se vida se contrapone a lo que entendemos por sociedad. Busco una verdad y un significado para este tipo de arte patrimonial que pienso está dejado muy de lado”, sentencia Matías Poblete sobre lo que lo impulsó a desarrollar “Coreto”.
Su relación con el circo nace el año 2012, cuando en un recorrido sin rumbo muy fijo por la ciudad se topó con la legendaria carpa del “Circo Internacional Las Águilas Humanas”, uno de los espectáculos de mayor tradición en el rubro. Entró y preguntó si podía registrar sus actividades… el resto es historia.
“Lo que me gustaría es que la gente viera las fotos como algo propio del circo, no un trabajo de Matías Poblete. Somos uno de los países con más circos en el mundo y aquello merece respeto”, apunta el fotógrafo quien también logró captar las bambalinas del “Circo de los Hermanos González”, “Los Mazzini” y “Di Monty Circus”, para la muestra.
En paralelo, Cristián Ochoa, presenta “El show debe continuar”. Trabajo que rescata el mismo espíritu, pero centrándose en un solo espectáculo…y no en uno cualquiera.
“Yo soy de Antofagasta y una vez vi un circo muy humilde al costado de un campamento. Pedí un contacto y comencé con el registro fotográfico. Era un circo de transformistas”. Comenta el artista visual.
En tal sentido, para Ochoa, uno de los mayores desafíos fue ganarse la confianza de las integrantes del show, algo fundamental para retratar su vida tras el escenario. “Fue un proceso paulatino. Fui a ver sus shows, conocí a las chicas, las dueñas. Luego de una semana le pude sacar fotos a la primera, semanas después a la segunda y así”.
Gracias a aquello “El show debe continuar”, presenta un retrato único que narra una historia sobre pasión y amor por el arte. Recordatorio vivo de que aún existen personas que – más allá de la falta de recursos – noche tras noche salen al escenario en búsqueda de sólo una cosa: reconocimiento.
Ambas muestras componen la exposición “Circo”, que puede ser visitada desde el viernes 19 de agosto hasta el domingo 2 de octubre, de 11:00 a 20:00 horas, en la Sala Joaquín Edwards Bello, del Centro Cultural Estación Mapocho. La entrada es liberada.
Fuente: Centro Cultural Estación Mapocho