En Arte Popular estaremos difundiendo periódicamente en nuestra sección Videos, los capítulos de la serie documental Artesanos, llevada a cabo por Christian Pino Palominos y su productora Aqua Ideas. Con motivo de lo anterior, conversamos con Christian, realizador audiovisual, para conocer más acerca de sus proyectos y su trayectoria.
- Christian, cuéntanos sobre ti, tu trabajo y Aqua Ideas.
Soy Realizador audiovisual. Siempre me ha interesado el arte y la cultura. Mi primer acercamiento con una manifestación artística fue a través de la fotografía en la época del colegio en San Fernando, donde también hice teatro. Luego viajando a Santiago descubrí el Cine Arte Normandie, y con ello el buen cine. Estudié Comunicación Audiovisual en la Universidad del Pacífico, y me seguí perfeccionando en la Escuela Internacional de Cine y TV de Cuba (EICTV), y en la Escuela de Cine y Audiovisuales de Catalunya (ESCAC), en Barcelona.
Aqua Ideas, es nuestra productora con la cual desarrollamos proyectos culturales, desde hace 10 años, aunque de una forma más formal e intensa desde 2010.
- ¿Por qué Aqua Ideas decide adoptar un enfoque relacionado con el Patrimonio y las tradiciones chilenas?
Se fue dando de una manera natural. Mi familia, tanto por el lado de mi papá como el de mi mamá vienen del campo. Del secano costero de la sexta región, y de ahí viene mi herencia cultural, y esto se ha reflejado en los temas de las producciones de Aqua Ideas.
- ¿Cómo surge la idea de “Miedo a la chilena”?
La pregunta qué nos hicimos en un momento es cómo podríamos hacer para promover la salvaguardia del patrimonio cultural campesino, en especial para las nuevas generaciones. Y una de las respuestas fue que tendríamos que trabajar en el orgullo por esa cultura. Lamentablemente mucha gente del campo tiene un complejo de inferioridad frente a los que viven en ciudades. Muchos chilenos usan la palabra huaso como un insulto. De ahí que las nuevas generaciones quieren salir de forma desesperada del campo, pensando que para tener una mejor vida deben irse a las ciudades. Por ahí fuimos llegando a la idea de ocupar los nuevos medios, para difundir las viejas tradiciones. Y uno de los temas donde en especial las nuevas generaciones se entretiene es en las historias de lo desconocido. Y ahí es cuando escuchan con mayor atención a los abuelos por ejemplo.
Justo cuando nací, se vino mi abuela, Elisa Ponce, a vivir desde el campo a nuestra casa en San Fernando. Ella fue un persona que influenció mucho mi interés por el universo cultural del campo. Fue quien por primera vez me contó que un jutre había hecho un pacto con el mandinga, que cerca de su casa había un entierro, qué había que hacer cuando uno escuchaba un Tue Tue, etcétera. Con todo esto en la mesa, nos propusimos llevar esa tradición oral a un lenguaje audiovisual y difundir esto en la web.
Mi abuela ya había muerto hace años, así que le conté del proyecto a un primo que vive en Pichidegua, y le dije; necesito un viejo entretenido, para hacer un piloto sobre historias del campo. Ahí conocí al Choquero, un personaje súper entretenido, lleno de anécdotas, y que mientras te cuenta historias de miedo te hace reír, de ahí viene lo del título; Miedo a la chilena, originalmente se llamaba Me cago de miedo gancho. Nos costó un par de postulaciones para lograr su financiamiento, pero al fin nos dio resultado.
Sin duda ha sido unos de los proyectos más exitosos, que hemos hecho hasta el momento. Nos llegan muchos mensajes pidiendo una nueva temporada y para eso estamos trabajando.
- ¿Por qué deciden realizar la serie documental “Somos San Fernando”? ¿Qué los lleva a escoger esta localidad y no otra?
Bueno yo soy nacido y criado en San Fernando. Muy orgulloso de esa ciudad con cara de pueblo.
La idea nació en un viaje a Salvador Bahía el 2007. Llegando a la ciudad había publicidad turística sobre Bahía, y ésta era con retratos de bahianos y no de playas u otra cosa. Me quedó dando vuelta eso en mi cabeza. Justo en ese viaje me quedé en el departamento de una amiga nieta de un gran fotógrafo brasilero; Thomas Farkas. Viendo su obra, toda esa información hizo click en mi cabeza y se me ocurrió lo de Somos San Fernado, que para quien no lo ha visto, es una serie de 20 retratos de personajes, que representan la identidad cultural de la ciudad. Desde el señor que vende papas fritas en la plaza, hasta una conocida regenta del más clásico prostíbulo colchagüino.
Volviendo del viaje, hablé con mi amigo Rodrigo Pardo, fotógrafo y pintor, le conté la idea y le dije que se encargara de la ejecución del proyecto en la parte fotográfica y yo complementaría las fotografías con Video-retratos de cada personaje.
Las fotos las imprimimos en una gran formato y las expusimos en las calles de la ciudad, como una intervención urbana, y los videos se viralizaron en redes sociales.
- Cuéntanos acerca de la serie Tradiciones ¿Cómo fue el proceso de elección de ciertas costumbres chilenas? ¿Cuál es el factor común que existe entre todas ellas?
Es una serie, que rescata 8 tradiciones del campo, que representan la identidad y riqueza cultural de ese territorio. Desde la Muerte de chancho, pasando por los Santiguadores, hasta la Paya.
Todos nuestros proyectos, tiene como factor común que la primera etapa es una investigación de un profesional acorde a la materia. Esto es fundamental para nosotros.
En el caso de Tradiciones, la investigación fue realizada por el profesor de historia Cristián Zamorano, que se encargó de recorrer la región para presentarnos una investigación con tradiciones y cultores para poder nosotros hacer una selección y comenzar a trabajar los guiones y la producción en general.
- Acerca de tu Documental “El Ñaño” ¿Cómo conociste al Ñaño? ¿Cómo descubriste que debías hacer un documental sobre él?
Le conté a un amigo, también de San Fernando, que quería hacer un documental de personaje. De inmediato me habló del Ñaño, y me mostró un video en internet de él.
Siempre me he identificado con las personas que hacen de su vida lo que ellos quieren y no lo que les impone el sistema, la familia, las costumbres, o lo que sea.
A los pocos días, de la conversación con mi amigo, estaba en la cordillera tomándome un vino con el Ñaño, y contándole la idea. Aproveché el viaje y grabé un teaser, el cual sumó miles de visitas y mensajes preguntando cuándo terminaríamos el documental. Nos demoramos 2 años en conseguir el financiamiento. Pero hoy ya está mostrándose en festivales en Chile y el mundo.
- Finalmente ¿Qué te motivó a grabar la serie documental “Artesanos”? ¿Cómo fue la experiencia de entrar en contacto con saberes ancestrales de nuestra tierra?
Artesanos ya completa una trilogía de series sobre el patrimonio cultural de la zona central. Sin proponérnoslo, hemos hecho un banco audiovisual del PCI de esta zona, que está disponible en nuestro canal de Youtube. Y nos parecía fundamental que fueran parte de esto los artesanos de la zona, en este caso de la región de O’Higgins.
Siempre, en nuestros proyectos, lo más enriquecedor y gratificante, ha sido conocer a los cultores. Nuestros viejos sabios. A veces los que trabajamos en cultura, estamos más pendientes de leer libros o PDFs de estudios culturales y no de escuchar a nuestros cultores, y eso es un error. Tenemos que empezar a valorarlos, agradecerles, llevarlos a las aulas e integrarlos a las nuevas tecnologías.