“En esta sala están algunas de mis piezas: un trarihue, una faja y un poncho también”, cuenta Luisa Trangol Lleuful, artesana mapuche que expone sus obras en la muestra Grandes Maestros del Arte Popular de Iberoamérica, que acaba de inaugurarse en el Centro Cultural La Moneda. Ella es uno de los 250 creadores cuyos objetos -más de 2.500 en total- se despliegan en este lugar.
La muestra es parte de la Colección Fomento Cultural Banamex (Banco Nacional de México), que exhibe el talento y oficio de maestros artesanos provenientes de los 22 países de Iberoamérica.
Una de las exhibiciones de arte popular más completas y llamativas que han llegado a Chile, no solo porque reúne lo mejor de la artesanía de países iberoamericanos, incluyendo España y Portugal, sino además porque da cuenta de las diferentes materialidades que se suelen usar en estas piezas: textiles, madera, piedra, vidrio, cerámica y metal. Un sueño para quienes vibramos con la artesanía.
Muchos de los objetos que vi me eran relativamente conocidos, sobre todo aquellos que tienen relación con los de nuestros maestros artesanos, muchos (aparte de Luisa) presentes en la inauguración.
Los textiles mapuches y aimaras, además de la alfarería de la Zona Central, constituyen un buen botón de muestra de nuestro arte popular.
Me encantó encontrar obras que vi en un reciente viaje a una feria de artesanía en Colombia, como el clásico ‘sombrero vueltiao’ de caña flecha del artesano Medardo de Jesús Suárez, del departamento de Córdoba, o el “Barco de los Espíritus” de Alejandrino Moya, de la zona del Chocó, quien usó la técnica de madera de balsa tallada y policromada con tintes naturales.
Sin duda otro highlight de la exposición son los tres jaguares que reciben a los visitantes de la Sala Pacífico. Mi hijo no pudo evitar la tentación de tomarse una selfie con su mano dentro de la mandíbula de uno de estos feroces felinos de madera mexicanos.
La “Plaza de toros” de Saúl Valero, de Boyacá en Colombia, es también una de las piezas de alfarería que más llamaron la atención.
En la Sala Andes, en cambio, los textiles son los protagonistas de estos Grandes Maestros. Apenas uno entra ve un enorme bordado multicolor, que bien le hace honor al país dueño de esta colección: México. Además se pueden observar ponchos, fajas, hamacas y un sinfín de piezas seleccionadas de toda Iberoamérica bajo la curatoría de la historiadora Cándida Fernández de Calderón.
Hay que darse el tiempo para recorrer la muestra porque son tantas las piezas y los relatos detrás de cada una de ellas que bien vale la pena tomárselo con mucha calma y gozar