Más de 2.500 piezas de autores iberoamericanos se presentarán desde el 10 de junio en el Centro Cultural La Moneda.
El Mercurio - DANIELA SILVA ASTORGA
Lo que partió siendo un salvataje, terminó en una monumental colección iberoamericana. Corrían los años noventa cuando en las oficinas de Fomento Cultural Banamex -fundación del Banco Nacional de México- surgió la idea de apoyar a los grandes maestros del arte popular mexicano. El plan arrancó con una ambiciosa investigación sobre los autores y sus especialidades, y avanzó con tanto éxito que más adelante, hacia 2006, la organización apostó por expandir el trabajo al resto del continente, así como a España y Portugal.
Ya van tres libros recopilatorios de saberes y piezas, basados en un completo catastro de 500 artistas referenciales y en una colección que supera las cuatro mil obras de 22 países. "Trabajamos intensamente por años. Hicimos más de 35 viajes a distintas naciones, visitamos tiendas, bibliotecas, museos. Contactamos a especialistas locales y los autores. Fuimos comprando piezas y, cuando completamos miles, preparamos exposiciones itinerantes", comenta Cándida Fernández. Ella, como historiadora y directora de Fomento Cultural Banamex, fue quien encabezó la ambiciosa iniciativa. Y ahora se prepara para volar a Chile. Viene a afinar los últimos detalles de la muestra "Grandes maestros del arte popular de Iberoamérica", en el Centro Cultural La Moneda.
A partir del 10 de junio, y hasta septiembre, se presentarán más de 2.500 piezas contemporáneas y sumamente diversas, hechas por unos 250 artistas. En la primera sala, por ejemplo, se instalarán trabajos de barro diseñados para uso doméstico y decorativo, coloridos y no tanto. Habrá desde cerámicas mayólicas de España y Portugal hasta detallados trabajos mexicanos (como un impresionante árbol de la vida), pasando por las más cercanas obras de Pomaire. Continuarán los trabajos en fibras vegetales -canastos, sombreros, bolsas y hamacas-, además de otros hechos con metal -como creaciones de oro y plata trabajadas a partir de la filigrana- y con vidrio. Mientras que en la segunda sala se desplegará una variedad de creaciones textiles, junto con otras en papel, piedra y, también, en madera, como máscaras rituales, roperos, baúles. Sobre la exposición, que contó con apoyos del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) y de la Embajada de México en Chile, Cándida Fernández, reafirma que es importante mirarla como un conjunto: "Aunque no expondremos piezas más estelares que otras, en el recorrido sí habrá conjuntos de maestros que son especialmente vistosos. En el barro, como ejemplo, se verá gran fuerza en los artífices de México, Perú y de Brasil, con creaciones figurativas y muy coloridas. De Pomaire tendremos trabajos maravillosos de Teresa Muñoz, y de Bolivia habrá piezas costumbristas pequeñas. Si pensamos en ponchos, se verán algunos mapuches, otros extraordinarios de Perú, y de bordados, estarán los españoles de Lagartera". ¿Cuál fue la instantánea que, en México, alertó a Fomento Banamex? La misma que se percibe en toda la región: el peligro de extinción que viven las tradiciones artísticas populares y el poco reconocimiento que se les otorga a sus cultores. "Había bastantes maestros que trabajaban solos, siendo muy mayores.
En muchas ocasiones eran, y son, el último eslabón del conocimiento. No quiero ser fatalista, porque no es que el arte popular esté muriendo. Está vivo, pero sí debemos fortalecerlo y reconocer su estatus artístico", enfatiza Fernández. Y en la misma línea, en Chile la muestra estará acompañada por talleres, conversaciones, ferias populares, un ciclo de cine (www. ccplm.cl). "Realmente verán una muestra espectacular. Viva, rica en color y en buena factura. La invitación es a tratar de vivir el día a día con un poco de arte popular en casa, comiendo en una buena cazuela o usando una prenda textil. Así este arte seguirá vivo", remata Cándida Fernández.
