Lo que parecía un yacimiento menor ya ha permitido el rescate de 29 cuerpos y 40 vasijas. Corresponden a la cultura Llolleo, que se desarrolló entre los años 100 y 900 de nuestra era. Fuente: El Mercurio RICHARD GARCÍA
A apenas cinco cuadras de la Municipalidad de Providencia, más de una decena de arqueólogos trabajan desde octubre pasado en el rescate de lo que ha resultado ser uno de los más importantes cementerios precolombinos de la cultura Llolleo. Estos agricultores y alfareros escogieron lo que hoy es la esquina de la avenida Pedro de Valdivia y calle Europa para situar un cementerio desde el cual, hasta ahora, se han rescatado 29 cuerpos y 40 vasijas, según se consignó en la reciente reunión del Consejo de Monumentos Nacionales.
"Es un descubrimiento extraordinario que debe ser conocido por el público", dice Gastón Fernández, abogado y representante de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía ante el organismo. "Es un yacimiento que ha resultado ser más grande de lo que se pensó en el momento en que se encontró", comenta tras visitar el lugar ayer en la tarde.
Collares de cuentas
De acuerdo con la presentación, uno de los aspectos que hacen muy relevante al sitio es que solo se conocían 80 vasijas de la misma cultura, y gracias a los nuevos hallazgos, ahora suman una cantidad equivalente a la mitad de todo lo conocido. "Es muy interesante, porque no son muchos los sitios que hay de esta cultura", destaca el arqueólogo Carlos Aldunate, director del Museo Nacional de Arte Precolombino.
Los cuerpos, cuyo estado de conservación no es muy bueno, están en cuclillas y se aprecian restos de collares de cuentas. Según los arqueólogos, se trataría de uno de los cementerios más grandes del período conocido como agroalfarero temprano, que se caracterizó por la transición desde una sociedad de cazadores y recolectores a otra en la que la agricultura y la confección de cerámica comenzaron a jugar un rol fundamental.
En general, esta cultura es conocida a través del estudio de los sitios habitacionales. En algunos casos, estas áreas domésticas están asociadas a entierros, pero se restringen a uno o dos. De ahí que los investigadores reconocen que el hallazgo de un gran cementerio es muy relevante, ya que solo se ha encontrado otro en los terrenos de El Mercurio.
No se descarta que el espacio ocupado por el yacimiento arqueológico de Providencia haya sido aún más grande. Sin embargo, como a un costado de él hay edificios, la excavación se ha concentrado en el entorno de un pique de respiración de la futura línea 6 del Metro, que circulará bajo Pedro de Valdivia.
En Metro reconocen que, en general, las condiciones de conservación de los esqueletos es mala, seguramente producto de las constantes crecidas del río Mapocho, a pocas cuadras, que generó permanentes inundaciones del lugar. Aun así se ha podido extraer cierta información, ya que se han recuperado piezas dentales que pueden aportar datos sobre la edad de los individuos, el tipo de dieta y algunas prácticas cotidianas.
Las vasijas están completas, pero fragmentadas. La mayor parte colapsó por el peso de la tierra sobre ellas, pero pueden ser restauradas y así recuperar su forma original.
"No solo queremos construir un mejor servicio de transporte para la capital, sino que buscamos construir una mejor ciudad. Eso parte con un respeto y preocupación especial por conservar y proteger el patrimonio cultural de Santiago", dice Ramón Cañas, gerente general de Metro, sobre el hallazgo.
Cultura Llolleo
Fue uno de los primeros pueblos agroalfareros que existieron en la zona central. Los primeros hallazgos, realizados por las arqueólogas Fernanda Falabella y María Teresa Planella, tuvieron lugar en la zona costera de Llolleo, y por eso la cultura recibe ese nombre, destaca el arqueólogo Carlos Aldunate. "Poseían una alfarería de una calidad extraordinaria, de paredes muy delgadas y a veces presentaban rasgos antropomorfos".
Fuente: http://diario.elmercurio.com/2014/04/11/ciencia_y_tecnologia/ciencia_y_tecnologia/noticias/7b1a5114-850c-421c-bd0f-189055e1f5a5.htm