Por Anna Fabra Radua | Vía La Vanguardia
 

A pesar de que los museos de arte Barcelona son gratuitos para los menores de 16 años y los departamentos educativos han hecho un buen trabajo, todavía no son vistos como un recurso de ocio familiar recurrente. Los museos son agentes educativos muy potentes y la preocupación de atraer a los jóvenes y a las familias a los museos de arte tendría que ser de ciudad.


Barcelona

Los museos de arte en Barcelona todavía no son vistos como un recurso de ocio familiar recurrente

Uno de los recuerdos más vivos de infancia relacionado con un museo lo tengo del Museu de la Ciència de Barcelona, donde tocar estaba permitido y era necesario para aprender. Por todas partes tengo la percepción de que los museos de ciencia, tecnología o historia natural son más accesiblesa las familias y jóvenes que los de arte, y en parte tiene mucho que ver con el grado de participación que viven.

En los primeros, la experimentación se garantiza por el propio displayinteractivo de las colecciones; los segundos, a pesar de tener una oferta educativa cada vez más variada, todavía conservan un cierto deje elitista que a menudo les relega a la obligada visita con la escuela o a un ocasional taller familiar.

A pesar de que los museos de arte de Barcelona son gratuitos para los menores de 16 años y los departamentos educativos han hecho buen trabajo, todavía no son vistos como un recurso de ocio familiarrecurrente. La falta de espacios permanentes donde se pueda experimentar (y reflexionar) con el arte siempre que el museo sea abierto podría ser uno de los motivos.


Los Ángeles

El LACMA de Los Ángeles ha conseguido posicionarse como un lugar idóneo para la experimentación y la reflexión donde jóvenes y familias son actores vivos

El LACMA de Los Ángeles, con el programa Artes for NexGen (Next Generation), ha conseguido posicionarse como un lugar idóneo para la experimentación y la reflexión donde jóvenes y familias son actores vivos. Ideado el 2003, NexGen tiene el doble objetivo de abrir el museo a una comunidad socialmente más diversa y poner en valor la creación de conexiones personales con el arte a partir de tres pilares: mirar, hablar y hacer arte.

De entrada, se creó una categoría de miembro del museo gratuita para todos los menores de 17 años, permitiéndoles llevar de manera gratuita a un acompañante adulto (¡La clave del éxito!). Se trataba de eliminar la barrera económica para acceder al museo y enfatizar la pertenencia desde el primer día.

Por otra lado, se puso el foco en proporcionar experiencias creativasúnicas y significativas, como un espacio-taller permanentemente abierto donde jóvenes y adultos pueden pintar en mesas comunitarias -sin cita previa ni límite de tiempo-, que recibe más de 100.000 visitas el año. NexGen, que atrae entre 10 y 12 mil jóvenes cada año, cerró en el 2016 con 234.016 miembros.


Qué podemos hacer

Se podría atraer a los jóvenes y las familias eliminando la barrera económica de los niños dando también gratuidad a los adultos que los acompañan

La cultura se aprende en primera persona, disfrutando del patrimonio, creando, experimentando, reflexionando y compartiendo nuevos conocimientos; y los museos son agentes educativos muy potentes.

Una de las preocupaciones del sector cultural sigue siendo cómo atraer a los jóvenes y las familias en los museos de arte. Una preocupación que tendría que ser de ciudad y se podría encarrilar eliminando de manera efectiva la barrera económica de los niños dando también gratuidad a los adultos que los tienen que acompañar. Así, y dedicando más recursos en ofrecer un ocio creativo de calidad que cree vínculos emocionales con el arte, podríamos ver como los museos -lugares idóneos para el aprendizajevivencial- impactan poco a poco en la transformación del tejido social en beneficio de todos.

El LACMA encargó hace unos años un estudio para medir el impacto social de NexGen y los resultados indican que en poco más de una década el museo se ha convertido en un recurso relevante para una generación -socialmente más diversa- de visitantes.