• La exposición colectiva, que reúne instalación, fotografía, grabado, escultura, dibujo y video, se presenta en la Sala de Arte Las Condes.
Once jóvenes artistas, recién egresados de la Facultad de Arte de la Universidad Católica de Chile, se reúnen para exponer una serie de obras que reflexionan sobre el tema del retorno, en la Sala de Arte Las Condes, entre el 5 de octubre y 3 de diciembre. La muestra RETORNO es el resultado de los proyectos finales de título de los autores, y abarcan desde el video y la escultura hasta la instalación, pasando por el dibujo, la fotografía y el grabado. Retorno se define como la acción que lleva a una persona o un objeto, a regresar a un punto de inicio. Ese proceso produce diversos resultados subjetivos y cada artista, pese a haber sido formado en la misma escuela, tiene su forma especial de expresarlo. “El arte contemporáneo, a mi parecer, se ha encargado de hacer parte de su proceso la incorporación de la cita o la constante necesidad de revaluar las referencias canónicas dentro de sus soluciones artísticas. En cada una de estas obras existe un ejercicio por parte de los artistas de mirar al pasado, observar lo inconsciente, pero ya vivido, y reflexionar sobre diversas temáticas, o normas establecidas por la sociedad en que vivimos hoy”, señala la curadora Josephine Tressler. Los expositores son Rosario Aninat, Andrea Aranda, Constanza González, Pía Meneses, Macarena Meriño, Trinidad Montalbán, Constanza Reyes, Sofía Rocha, Valentina Romani, Jorge Romero y Bernardita Ross. Dentro de la muestra existen obras que problematizan el concepto Retorno de diversas maneras: algunas nos entregan la posibilidad de apreciarlo física y mecánicamente mediante la observación de una acción y otras utilizan las artes clásicas como manera de volver a los cánones establecidos en la historia del arte. “Y, por último, -expresa Tressler- se presenta un conjunto de obras que reflexionan sobre la capacidad de hacer visible la memoria y recrear lo que eso significa. No basta con volver al punto de partida y realizar la misma acción nuevamente, sino se debe volver al inicio, reflexionar sobre lo pasado o ya experienciado para poder entregarle al espectador, una solución plástica que nos hace indagar más allá, y más aún, nos hace indagar de manera diferente”. De alguna forma, en cada una de estas obras se puede reconocer una arqueología de la nostalgia como define el filósofo contemporáneo Jacques Derrida. La nostalgia se basa en la mirada de cada uno de estos artistas hacia el inconsciente, la memoria y el olvido, los inicios o lo ya establecido por la sociedad. “Es dentro de esta nostalgia y mirada que el artista se ha transformado en arqueólogo de sus ideas para presentarle al espectador conocimientos sobre lo descubierto. Estas obras tienen el deber y la inquietud de pedirle al espectador que pueda detenerse y reflexionar sobre las diversas soluciones que existen al intentar visualizar como artistas plásticos conceptos que involucran retornar”, concluye. LOS ARTISTAS  ROSARIO ANINAT. Limpiavidrios
  • Instalación, 2015. Madera, vidrio, esponja, yeso
La obra nace a partir de una investigación sobre la posibilidad de considerar el fracaso como un objetivo: la máquina que se presenta está diseñada para cumplir una función específica, pero a la vez obliga a quien la accione a fracasar en el intento de alcanzarla. La instalación plantea la paradoja del fracaso como un objetivo exitoso en sí mismo, cuestionando qué significa fracasar y cómo se siente el individuo que experimenta el supuesto fracaso, proporcionando la opción de separarlo de su connotación negativa, e integrarlo al proceso de la vida misma.
  • ANDREA ARANDA. ¿Novia o normalista? Instalación, 2015. Textil, cuerda, lana, rosarios, reclinatorio y repisas con páginas de revista Eva (años ’60)
En un trabajo que tiene como base la creación y construcción textil completamente artesanal, se busca exponer la confrontación de dos arquetipos, la profesora normalista y la novia, que dejan ver las contradicciones reales que forman parte de la vida de una mujer educada en la religión católica y que se mantienen hasta la actualidad.
  • CONSTANZA GONZÁLEZ. Descomposición de un cubo a partir de tres cortes Grabado y escultura. Papel Canson Edition, terciado, yeso
A través de la doble representación de un cubo, la obra aborda la tensión entre la voluntad de la idea abstracta y universal de la imagen del cubo, equilibrada por su contrario, la imprecisión inherente a la materia. Para enfatizar dicha tensión comparecen el grabado asociado al diseño y manufactura asistida por ordenador, en contraposición a los volúmenes facturados de manera manual.
  • PÍA MENESES. Te extraño, extraño Video instalación, 2016. Televisores, cuadros de madera, banca de madera, toalla y contenedor plástico
La obra surge a partir de la necesidad de crear vínculos afectivos con antepasados no conocidos. En este caso, la autora quiso investigar, conocer y crear una nueva identidad a José Meneses, su abuelo que fallece de una repentina enfermedad en 1982. Para el montaje utiliza distintos soportes, uno audiovisual que permite por un lado presentar diversos rituales propios de su diario vivir, y en otro, lugares emblemáticos de la ciudad donde él habitó. Esto sumado a la exposición de algunos elementos simbólicos que lo identifican.
  • MACARENA MERIÑO. Ejercicios de la memoria: la acción suspendida
Video instalación, 2015. Cajas de luz negras y silla intervenida con luces Obra que reseña la memoria, alrededor del recuerdo de otro en él, recontando desde la acción de vivir, entendido como en el gesto de haber vivido. Este trabajo forma parte de la reflexión en torno a las formas de recordar, como son la biografía, la autobiografía, la anécdota, la acción, la imagen, el rito y el biografema.
  • TRINIDAD MONTALBÁN. La balsa de la medusa Spray sobre muro, 2016
Théodore Géricault pintó “La balsa de la medusa” en el siglo XIX, y la artista intenta comprenderla mediante sus propios recursos y limitaciones decidiendo, al menos, mantener las dimensiones originales de la obra. Al recrearla, la obra se ve inevitablemente mutilada y transformada. Nunca se podrá “echar luces” completamente sobre lo que nos es ajeno, aunque se quiera iluminar la imagen hasta encandilarnos. ¿Qué podemos comprender de la Balsa, si no la hemos padecido?
  • CONSTANZA REYES. Aflora la mirada Dibujo con plancha (de ropa) sobre papel térmico. 2014. 30 rollos de papel térmico
La artista utiliza el dibujo como herramienta para transcribir las imágenes e ideas que recopila en su mente, recuerdos de un paisaje nostálgico, de tiempo pasado y que son significativos para ella. Al incorporar estos rollos de papel, traducen la idea de un recorrido de nunca acabar, de una historia y mirada que se muestra y luego se pierde a ratos.
  • SOFÍA ROCHA. Sedimentos Instalación, 2016. Vaciados de yeso intervenido con aislapol y corroído con piroxilina
La serie toma como punto de partida la posibilidad de cómo podríamos hacer presente el pasado. La noción de nostalgia condujo a la autora a la observación de la situación actual en donde ya no preservamos el pasado a través de los objetos, quienes miden el correr del tiempo.
  • VALENTINA ROMANI. Todo paisaje existe únicamente para la mirada que lo descubre (Marc Augé) Dibujo con lápiz bic, plumón y tinta sobre papel, 2015. Materialidad, recortes de papel de distintas dimensiones
El trabajo traduce el interés por descubrir la ciudad, mediante la apropiación y reorganización creativa de elementos ya existentes en ella. La sencillez técnica del dibujo, en su anonimato, despliega sobre el papel la interpretación personal de la realidad. Observar, fragmentar y aprender el mundo se ha vuelto una especie de ritual a la hora de transitar por las calles de Santiago.
  • JORGE ROMERO. Mecánica del recuerdo Dibujo, 2015. Carbón y barniz sobre papel vegetal
En la investigación sobre los mecanismos que participan en la construcción de los recuerdos y la memoria, se reconoce la existencia de objetos capaces de contener un espacio del pasado. En esta categoría se encuentra el automóvil al ser una creación anónima, colectiva, mezcla de diseño e ingeniería, que obedece al tiempo en que fue concebido. El presente trabajo rescata al Renault 4 (la Renoleta) como referente personal y social.
  • BERNARDITA ROSS. Anidar el inconsciente Fotografía / Instalación, 2015. Proyección, vidrio, agua
La obra intenta metaforizar los mecanismos del inconsciente y los cruces y traslados entre las imágenes del inconsciente personal y el colectivo, a través de una instalación   fotográfica   compuesta   por   cinco fotomontajes de cariz onírico-simbólico, proyectados hacia cinco contenedores rectangulares de vidrio llenos de agua posados sobre estructuras metálicas. Fecha:           5 de octubre al 3 de diciembre de 2016 Lugar:           Sala de Arte Las Condes Apoquindo 3300 piso 2 Teléfono:     22 9507195 Horario:        Lunes a viernes, 10:00 a 19:00 horas / Sábado, 10:00 a 14:00 horas Entrada:       Liberada