La semana pasada asistí al lanzamiento del libro Manual de Hilado, un detallado trabajo sobre esta milenaria labor que explica el proceso de hacer la lana. Tal como aparece en el título "desde la oveja al hilo creativo", esta publicación de la diseñadora Mónica Bravo está pensada para aprender a hilar, de manera sencilla y en simples pasos. Tal como comentó la autora en la ocasión "este libro está principalmente dirigido a las artesanas pero también a todas las personas interesadas en aprender este oficio".

Mónica, quien ha trabajado en diversos proyectos de diseño textil y en investigaciones de técnicas de tejidos precolombinos, cuenta cómo aprendió  este arte. Sucedió hace treinta años a orillas del lago Titicaca, mientras esperaba una lancha. Fue allí cuando conoció a una mujer aimara, quien se encontraba hilando, y aunque ella no hablaba castellano le enseño con gestos. Comenta que de ahí en adelante no paró de hilar y que el mundo de las lanas se transformó en su pasión.

La idea detrás del manual es poner en valor este patrimonio textil tan inherente a las distintas zonas de nuestro país con una gran cantidad de mujeres tejedoras e hilanderas. Sin embargo, muchas de ellas, debido a la migración del campo a la ciudad, pueden llegar a perder el hábito de hilar. De ahí la importancia de esta publicación. Y tal como ella explica en él, unas de las maneras más sencillas de hilar es usando el huso. Se trata de un antiguo instrumento utilizado en todas las culturas. En nuestro país se trabaja desde la época precolombina en las diferentes culturas: aimara, atacameña, diaguita, mapuche, huichinche, pehuenche, yagán y ona. Me gustó mucho la descripción que hace a los distintos tipos de husos que hay según las diferentes zonas de Chile. Por ejemplo, en el sur se usa uno de madera con tortera de hueso de vacuno. En el área de La Ligua y Los Vilos los palos suelen ser más cortos y con una tuerca como tortera, mientras que en las regiones del extremo norte - correspondientes a las zonas de influencia aimara y quechua - el huso es fino y corto, ya que se utiliza para hacer hilados finos (generalmente de lana de camélidos).

Hilar con huso no parece tan difícil como se piensa. Según la descripción de las fotos, se toma un extremo del vellón de lana y se comienza a enrollar en el uso. Así es como se crea la hebra. También esta la rueca, un sencillo y también antiguo instrumento que sirve para hilar la madera más rápida que el huso y con toda clase de torcidos.

Las lanas de Chile 

Me llamó la atención la gran cantidad de especies de ovejas que se crían en Chile: las criollas, las chilotas y otras finas como las Corriedale, las Merino, las Sufflok y las Rommey Marsh. Resulta interesante también  saber de qué depende una buena lana de oveja: de la raza, el buen pasto, el clima, los cuidados sanitarios, la buena esquila y la limpieza del vellón, entre otros factores. Pero también están las lanas de otras especies, como los camélidos. Tanto la llama como la alpaca son fáciles de encontrar. No así la fibra de vicuña y guanaco, que por ser de especies protegidas están prohibidas de usar libremente y es más difícil de conseguir.