En un reciente viaje a Lima conocí una artesanía que no había visto antes y que me llamó mucho la atención. Sobre todo en el contexto en que la conocí. Una querida amiga me llevó a la casa de una coleccionista de artesanías que vive en el barrio de Barranco y que vende también piezas seleccionadas de muchos lugares de Perú. Fue en la tienda de Mary Morgan de Solari donde conocí las iglesias de Ayacucho, un tradicional objeto de artesanía de esa localidad. Las vi de inmediato cuando entré al frondoso patio de la casa donde estaban colgadas sobre una pared de color celeste verdoso. Y no era una sola sino que decenas. Mary, con un castellano con marcado acento inglés, contó al grupo que fue a conocer su tienda, que se trata de una tradición de Ayacucho. Las iglesias suelen ponerse en el techo de las casas y es el padrino del hogar quien regala el objeto a sus dueños. La madrina, en cambio, está a cargo de la comida para la celebración del hogar. Es una costumbre muy similar a la de los toros de Pucará, figura que también suele adornar las casas. Las hay de todos los tamaños: desde unos veinte centímetros de alto hasta de un metro o más. Las torres suelen estar desviadas hacia los lados en distintos niveles de distorsión. Realizadas en cerámica, están decoradas con relojes, figuras humanas y cruces. Están pintadas con colores neutros tierra, como café, beige, terracota y rojo. Representan las iglesias que hay en esa ciudad de Perú. El pueblo de Quinua es uno de los lugares de donde provienen estas iglesias y en el que se encuentran los artesanos más diestros. Las artesanías de Ayacucho Es una de las localidades con mayor oferta de artesanías de ese país que se encuentra en la sierra. De aquí provienen los famosos retablos, llenos de color y de figuras sacras que representan el nacimiento de Jesús. Conocidos son también los bordados. Sobre todo las flores de colores que suelen adornar las faldas de las indígenas y que hoy han sido llevadas a accesorios como cojines, huinchas y carteras. Otra artesanía son los aguayos, tradicionales textiles que sirven para abrigarse y llevar a las guaguas u otros cargamentos.